No le digas a mamá [editando]

Capítulo 8: Uno más en la familia.

June:

-¿Fréderick? -preguntó mi madre cuando los brazos del sujeto me tomaron antes de caer y abrí los ojos de nuevo -Sal de aquí, nadie te ha dado una invitación.

Abracé al hombre que llevaba un gorro y bufanda debido al frío. Llevaba mucho tiempo sin verlo.

-¿Papá? -April, sin poder ocultar el poco rencor que conservaba, corrió hasta abrazarlo. Aunque no le tenga mucho afecto, obviamente lo extrañó

-¿Qué haces aquí? ¿Por qué no volviste antes? -le pregunté yo esta vez.

-Necesito tener una seria conversación con su madre, luego les juro que les explicaré todo.

Entró a la casa con paso firme y yo tomé la muñeca de Victoria para que me siga. Ella, sin siquiera saludar a mi padre, siguió mis pasos al igual que April.

-¿Qué tendrá que decirle a mamá? -pregunté una vez que cerramos la puerta.

-No lo sé, pero me muero de ganas por escuchar.

Miré a mi hermana y ella a mí, sonreímos y luego de unos asentimientos, bajamos la escalera muy lenta y cuidadosamente para no hacer ruido. De reojo, noté que Vicky negaba con la cabeza, seguramente creerá que esto es muy inapropiado, pero no me interesa lo que piense, debo escuchar lo que mi padre le dirá a mi madre y por qué tardó tanto en venir a decírselo.

Vicky bajó antes que nosotras, se despidió en un susurro y caminó sin ser vista hasta la puerta principal en donde salió a hurtadillas.

-Te dije que nunca vuelvas -se escuchó la voz de mamá.

Me deslicé como un gusano hasta chocar contra la mesada, mi hermana copió mis movimientos y nos quedamos allí, acurrucadas, escuchando la conversación.

-Decidí no hacerte caso.

-Las niñas no tenían que verte, Fréderick y no voy a dejar que lo hagan otra vez -sentenció mamá.

-¿Por qué no?

-¿Por qué no? ¿Me estás preguntando por qué no? ¡Es obvio por qué no! ¡Te acostabas con otra mujer!- gritó enfurecida.

-¡Tú no tienes pruebas de nada, Susan! ¡Jamás engañé! Nunca me hubiera permitido algo así -noté que en su voz algo se partía.

-¿Entonces por qué te encontré tomando café con una rubia teñida en ese bar?

-¿Me sacaste de la casa por...por la rubia con la que fui al bar? -dijo mi padre recordando -¡ERA UNA CLIENTA!

-Pero...pero yo vi que...

-¿Qué les dijiste a nuestras hijas? ¿¡Que me fui a vivir con otra mujer!? -espetó enfurecido.

-Sí. -murmuró mamá muy débilmente -Que te fuiste a vivir con otra mujer...en...Francia.

-¿¡¿¡FRANCIA!?!? ¡Pues estuve aquí todo el tiempo! ¡Extrañando a mis hijas como nunca, sintiéndome miserable todo el día! ¡Viví tres años como un desdichado!

-¿¡Y por qué no me explicaste esto en vez de irte, maldita sea!?

-¡Porque no me dejaste! ¡Tenías la furia de mil demonios y no podía contradecirte, ibas a matarme si no me iba de casa esa misma tarde antes de que June y April volvieran de la escuela! -cuando dijo nuestros nombres, me congelé.

-Lo lamento, l-lo lamento tanto... -y mamá se largó a llorar como si le hubieran sacado un ojo. Al parecer se tiró de rodillas al suelo y comenzó a lamentarse allí un buen rato hasta que sentí otro golpe contra el suelo y asumo que papá la enrolló en sus brazos -Es mi culpa, n-no quise...no quise destruir esta familia, ¿por qué fui así? ¿Por qué desconfié de ti así? Yo...yo...