April:
La fiesta, después de haber cenado unas pizzas con algunos chicos del equipo, se hizo en la casa de Brandon, un muchacho de quinto año el cuál no conocía, pero no me importaba mucho, yo sólo iba a estar con Cody.
-Vamos linda, vamos a divertirnos.
Un chico pasó con una caja llena de hielo y botellas pequeñas las cuales repartía a todo el mundo. No tenía idea qué era la sustancia que contenía dentro, pero me encogí de hombros y tomé una de la caja.
Cody sonrió negando y, al igual que yo, tomó otra botella para él.
-¿Me esperarías? Voy a dejar mi abrigo y vuelvo enseguida -le sonreí asintiendo, él me dejó a cargo de su botella y caminó decidido hasta el otro lado de la casa.
Me adentré en la cantidad exasperante de gente, perdiendo de vista a la mayoría de las personas que conocía.
-¿Disculpa, podrías decirme en dónde queda el baño? -le pregunté a un chico que estaba bailando solo.
Mientras mi mente no dejaba de analizar lo estúpido y fracasado que se veía, mis ojos siguieron a su dedo fino y flacucho que indicaba las escaleras hacia el segundo piso.
Como era un tema de suma urgencia, corrí escaleras arriba llamando a la primer puerta que apareció ante mí.
Me di cuenta que debido a la música si golpeaba la puerta lo más fuerte que pudiese, nadie iba a poder escucharme, así que me arriesgué y la abrí ingresando al cuarto que estaba detrás de ella.
No debí haber hecho eso.
En realidad sí, de lo contrario, nunca hubiera sabido que él me engañaba.
Al final, no era un baño en donde había entrado, si no que era una habitación tan bien iluminada que podía ver cada ángulo y detalle de la escena romántica que compartían Cody y una chica la cual conocía bien.
Britany.
Estaba indignada, destruida. Sentía mi corazón partirse en minúsculos pedazos y salí corriendo sin esperar que nadie dijera nada.
¡NI SIQUIERA SE VOLTEARON A VER QUIÉN HABÍA ABIERTO LA PUERTA!
¡Hijo de puta!
¡Voy a asesinarlo!
Intentando no caer por las escaleras debido al enojo, corrí entre la gente lo más rápido que pude. Al voltear la cabeza hacia un costado, me encontré con la mirada confusa de Hannah y al voltear hacia atrás no había ningún Cody corriendo detrás de mí.
Mi decepción creció.
Ni siquiera se había dignado a parar de besar a Britany, recuperarme y darme una explicación por lo menos. En realidad, si eso hubiera pasado, no lo hubiese dejado hablar.
No esperé hasta que Hannah llegara hasta mí, corrí hasta la puerta y no me inmuté con el golpe de frío que dio en mi pecho. Sólo pensaba en correr.
-¡April! ¿Qué demonios...?
Cuando escuché esa voz, me detuve en seco y giré en dirección a ella.
-¿Qué, pero...pero qué te sucedió? -me preguntó cuando llegó hasta mí. Lo miré a los ojos y él me imitó queriendo averiguar de alguna manera mi enojo.
Eso me hizo enfurecer.
Mi mano diestra se levantó sin que yo se lo ordenara y golpeó tan fuerte el rostro de eso hijo de puta, que cayó al suelo.
-¿¡Cómo pudiste!? ¡No vuelvas a hablarme!
Le propiné un nuevo golpe con mi pie en el cuello haciendo que empiece a toser y salí de allí corriendo y llorando a la vez.
Acelero el paso cuando casi llego a casa, pero caí sin querer gracias a una lámina congelada y allí me quedé...
Pensando, llorando, muriendo de frío, maldiciendo y con el corazón hecho pedazos.
❄❄❄Es muy cortito, lo sé, pero aún así espero que se diviertan!
No podía agregarle nada más, de lo contrario lo hubiera arruinado.Espero que les esté gustando.
April en multimedia.
Avísenme si hay algo que no encaje!
❄Abrazos virtuales de SAM❄
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No le digas a mamá [editando]
Teen Fiction"¿Cómo dejar de querer lo que sin querer empezaste?" Esa es la pregunta que te haces unos días después de conocer a William Parrishmane, porque si tienes una madre como la mía, él resultará ser el secreto que debas mantener. Historia más votada en:...