Capítulo 7: La nerd ya consiguió sus lentes.

139 21 29
                                    

June:

Al entrar en ese incandescente lugar, sólo vi personas mayores. No había más.

Todos viejos y arrugados, sentados en sillas las cuales tenían que retenerlos hasta que el Doctor los llamara por turnos. La mayoría estaban dormidos, otros leían revistas o eso intentaban, ya que estamos en el oftalmólogo y se supone que están mal de la vista.

Me preocupaba mucho saber que mi problema no era temporal. ¡Aquí son todos viejos! ¿Se supone que si él oftalmólogo me dice que debo usar lentes significa que mi forma de ver envejeció?

Basta, June, basta de ser tan paranoica.

Luego de unos minutos, el dueño de la clínica entera, Dean Mane, me atendió antes que los otros viejos. Supongo que porque yo sí había sacado un turno por teléfono.

-Por aquí, June -me indicó.

Subimos unas escaleras de madera y luego de unos pasillos, apareció una puerta que tenía un cartel en blanco, informando a cualquiera que pasaba por allí que detrás de esa puerta, se encontraban las pertenencias de Dean Mane.

"Mane"...repetía mi mente. "Qué lindo apellido".

El doctor me hizo sentar en un sillón verde bastante cómodo, según mi trasero, y me iluminó la cara con una linterna que dañaba mis ojos si la veía muy directo.

-Bien, no hay ninguna clase de micro-objeto dañando partes de tus ojos. Dime, June, ¿Has sufrido algún golpe que valga la pena recordar? -preguntó apagando esa endemoniada luz y abriendo mis ojos con sus dedos. Por suerte tenía guantes.

-No.

-¿Has esperado en alguna parada de autobús? -puso una lupa pequeña en mis ojos.

-No, suelo caminar bastante, pero jamás fui en autobús. ¿Por qué me pregunta eso, doctor?

-Sucede que las ruedas de los micros despiden una clase de basura microscópica y dañan nuestros ojos.

Mi madre lo miró como si fuera la persona más inteligente del mundo. "WOOO, ALTO AHÍ, MADRE. Esos ojitos que asombro guárdalos para otra persona"

-¿Lees mucho, June?

Asentí.

-Debí empezar con eso. La mejor de la clase en Ciencias Políticas Avanzadas, ¿no? -dijo desinfectando algunos aparatos de metal y muy afilados.

-¿Y usted cómo sabe eso?

-Tu madre y yo fuimos mejores amigos en la secundaria, no sé si te lo habrá contado. A ella le gustaban mucho las Ciencias Políticas y discutía de ellas con mi padre que es abogado, hasta que me tuve que ir lejos por bastante tiempo y volví cunado nació mi segundo hijo varón. Tu madre y yo, desde entonces y ahora, nos vemos bastante seguido, me cuenta sobre ti, tu hermana y tu padre.

Al tocar ese tema, ambas nos tensamos y él lo notó. Negó con la cabeza.

-Me contó que tú sigues sus pasos, que te encanta la historia y la política.

-Así es.

-Así que, me imagino que lees muchísimo.

-Bastante -digo sacando algunos mechones de mi cara.

-Y seguramente, no con la luz necesaria, tus ojos están bastante irritados. Lamentablemente, seré yo quien te diga que semejante pasatiempo, como leer, trae bastantes problemas a nuestra vista y te regala uno de estos -dijo levantando los anteojos que tenía colgando en su pecho -Tendrás que usar lentes de ahora en más, únicamente cuando tienes que leer, más adelante veremos si los necesitas para el resto de actividades.

No le digas a mamá [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora