*Mensaje para los nuevos lectores: Esta historia no está editada, ni corregida. Solo las correcciones que se hicieron al momento de subir cada capítulo. De esto ha pasado muchos meses (dos años con este capítulo), por lo tanto si ven algo incoherente, faltas de ortografía, malas narraciones, etc., háganmelas saber. Eso me ahorraría mucho tiempo futuro de edición. Espero que disfruten de la lectura. Saludos.
Atte: CJ. Arcos.
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Santiago de Chile, Abril 2043
Su respiración se hacía cada vez más pesada.
Abrió la puerta del salón temblando y salió al pasillo sin entender que sucedía en su entorno. El viento sopló fuertemente su cabello y sintió como el rocío de la lluvia llegaba a su rostro; se dio la vuelta para ver a un grupo de hombres y mujeres que miraban a su dirección, se paralizó y retrocedió cayendo encima de un cuerpo sin vida y ensangrentado.
Gritó y se puso de pie rápidamente para ver la atrocidad que había ahí. Cuerpos caídos de alumnos y paredes ensangrentadas por todas partes. Levantó sus manos y sintió como sujetaba dos pesadas armas. Miró nuevamente a las personas de pie que la veían con una sonrisa. Les dio la espalada y observó cómo cientos de policías armados y con escudo los apuntaba a ella y a los demás con sus armas. Un escalofrío recorrió su columna y luego el miedo se fue por completo. Levantó sus dos armas apuntando a los policías y una pequeña sonrisa se asomó por sus labios y sus ojos miel cambiaron a un rojo carmesí.
<<Siete de la mañana y ya el calor se siente en el ambiente. Hoy será igual de caluroso que el fin de semana treinta y siete grados se pronostica la máxima para hoy lunes en la región metropolitana. Se recomienda usar bloqueador solar e ingerir muchos liqui...>>la despertó la radio alarma que su abuela le había enviado desde España. Sintió un gran peso encima de ella y se dio cuenta que su gato siamés estaba durmiendo sobre su cuerpo.
—Sal de aquí Berlín. —le ordenó pero éste solo la ignoró. Suspiró. Ya era la quinta vez en ese mes que tenía la misma pesadilla, no sabía lo que significaba pero ya le estaba colmando la paciencia.
—Buenos días cumpleañera—se oyó detrás de la puerta. Su madre asomó la cabeza dentro de la habitación y caminó hacia su hija con un gran pastel de chocolate, con dos velas encendidas que, formaban el numero dieciocho—. ¿Cómo amaneciste? —le preguntó sentándose encima de Berlín que gruñó y saltó fuera de la cama enojado.
—No sé, de nuevo tuve esa pesadilla horrible mamá. —le respondió preocupada. Su madre la miró.
—Soplas las velitas y pides un deseo, tal vez hoy no tengas más esa pesadilla Sofía—le guiñó el ojo y Sofía sonrió. Cerró los párpados y pidió no tener nunca más esas pesadillas que la hacían estremecer del miedo. Sopló y abrió sus ojos. Su madre le dio una gran sonrisa y se levantó de la cama—. Bien, ve a darte una ducha... corta, ¿Si?, y bajas a comer un pedacito del pastel.
—Bien. —Su madre salió de la habitación junto con el gato. Entró al baño y suspiró. Se sentía cansada. Se dio una ducha rápida. Salió y limpió el vapor del espejo mirando su reflejo. Sus ojeras eran enormes, al tener la piel tan blanca las manchas oscuras debajo de sus ojos se hacían notar bastante.
Se puso su uniforme, falda gris y una playera blanca con la insignia del colegio al lado del corazón y una coleta. El calor se hacía insoportable. A pesar de ser abril las temperaturas en vez de disminuir aumentaban. Abrió sus ventanas para que circulara el aire en su habitación y se dirigió al comedor.
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Operación Latinoamérica
Science FictionEres una máquina asesina y no lo sabes. Traicionaste a tu país y no lo sabes. Eres parte de un plan maquiavélico y no lo sabes. Pero lo que ellos no saben es que tú puedes cambiar la historia. *** Chile, 2043. El agua y la comida es es...