Se puso de pie algo impactada y desorientada. ¿Había funcionado?, si, lo había hecho, ahora estaba frente a ella, no cabía duda.
Le produjo algo de escalofríos. Era su copia idéntica, el mismo cabello y cuerpo, hasta los gestos, solo le cambiaban los ojos. Como cuando se miraba al espejo en las mañanas. Levantó la mano lentamente temiendo que estuviera frente a uno, pero al ver que su Carmesí no la imitaba, tragó saliva.
—Tú... eres...yo—la Carmesí suspiró y sonrió algo, ¿Aliviada? Miró a su alrededor y se encogió de hombros.
—Sí, algo parecido. Más bien somos las mismas—aclaró poniendo sus manos atrás de su espalda. Sofía frunció el ceño.
—¿Cómo es eso?
—Todo ser humano tiene algo malo guardado profundamente en su corazón, yo soy esa maldad. Me llamo como tú, tengo la parte mala de tu personalidad, y hago cosas que tú no harías, sin importarme—respondió seria. Sofía asintió, eso nunca se lo imaginó. Cosas que ella no haría, eso era lógico. Jamás hubiera asesinado a sus compañeros de colegio. Pero aun así era complicado. ¿Cómo que eran la misma?, habían cosas, preguntas, que nunca podrían ser respondidas, o tal vez sí, pero ella, en su ingenuidad, no entendería.
—¿Cómo un alter ego? —continuó preguntando, necesitaba sacarse esa duda. La Carmesí se golpeó los muslos y miró al techo. No era tiempo para eso.
—Sé que es confuso. Pero hay cosas que dejaremos en claro ahora—la miró directamente a los ojos, haciendo que Sofía se intimidara un poco—. Debes buscar a los Carmesí por tu cuenta. Y cuando ya estén todos, aléjalos de los Fantasmas—al oír eso palideció, ¿Alejarlos de ellos?, de Pablo era comprensible, pero de todos la organización. Se quedó pensando, Pablo era toda la organización.
—¿Por qué? —susurró con miedo, no era posible. ¿Estaba con los malos?
—Simple, no se puede confiar en el enemigo—"enemigo" pensó. Así que era eso, ellos son los malos. Ramiro, Cristina... Héctor... ellos eran los malos. Negó con la cabeza, no podía imaginarse eso. Todo debía tener una explicación, ¿Verdad?—. No sé por dónde empezar. Pero efectivamente esta organización la creó el abuelo, pero Pablo... la ha llevado a un camino erróneo. Él quiere destruir a todos los Carmesí, incluyéndote a ti y a Lucas. —Sofía alzó la mirada a la carmesí y frunció el ceño—. Sin ellos en el camino, le venderá Latinoamérica al mejor postor—abrió los ojos como platos.
—¡¿Cómo?!, eso suena...asqueroso... o sea, tiene hijos y todo eso, ¿Cómo alguien puede...?
—La maldad tiene distintos grados, y te puedo decir, que la suya, es mayor que la mía. Esta organización es la responsable de la invasión de parte del sur. Estás pisando el terreno de traidores... traidores que no saben que lo son—dijo con burla. Sofía se sentó en el piso aun aturdida. Negando con la cabeza, no podía creerlo. Nunca pensó que fuera tan malo, ¿Cómo su abuelo permitió eso?, y su padre... todo era confuso, no sabía que hacer o decir. Ya estaba en su límite.
—Es imposible—golpeó el piso con su mano, tratando de calmarse.
—Lo sé, pero así son las cosas. Sofía, ya sabes cómo contactarte conmigo, ahora, te enseñaré como hacer que yo aparezca afuera, sin tener que pasar por esos terribles dolores y escalofríos—Sofía suspiró y negó con la cabeza. Aun no estaba preparada para cambiar de tema.
—Tengo más preguntas.
—No será la primera vez que hablaremos. Solo te diré que, me ocuparé de que todo salga bien. Solo encárgate de estar con los otros carmesí, y si lo necesitas, yo apareceré. Confía en mí—"confiar" se dijo. Esbozó una sonrisa, ¿Por qué era tan importante la confianza?, ella confiaba en Lucas... pero ¿En la Carmesí?, no lo sabía. Ella había asesinado, y estaba claro que ella era distinta a cualquier otro Carmesí.
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Operación Latinoamérica
Ciencia FicciónEres una máquina asesina y no lo sabes. Traicionaste a tu país y no lo sabes. Eres parte de un plan maquiavélico y no lo sabes. Pero lo que ellos no saben es que tú puedes cambiar la historia. *** Chile, 2043. El agua y la comida es es...