Sería diferente

«Capítulo 3»

Milk

—Estás enojada mujer —Dice Piccolo mientras detiene mis golpes con sus antebrazos

—No —Digo sin dejar de atacar, el parece no moverse ni inquietarse

Entreno con el señor Piccolo como me gusta decirle. Él busca entrenarse para cobrar una especie de venganza contra Vegeta, pero al paso del tiempo me he dado cuenta de que la maldad ha desaparecido casi por completo de él, ahora sólo entrenamos para hacernos más fuertes.

Quiero participar en el próximo torneo que se lleve a cabo, antes no pensaba hacerlo, quería dejar el entrenamiento como un hobbie para enfocarme en mi castillo y en una familia, pero al darme cuenta de todo lo que ha pasado, creo que en lo único que tengo futuro son las artes marciales.

—Sí lo estás —Hace una señal para que me detenga— Y debes controlarlo, cuando estás furiosa lanzas ataques sin pensar y tu técnica falla, quedas invulnerable frente a tu rival

Bajo la mirada. ¿Cómo no estar furiosa después de lo que sucedió anoche? Limpio el sudor de mi frente y tomo asiento en una de las bancas del patio del castillo.

—¿Es por Vegeta cierto?

Levanto la mirada asombrada, titubeo.

—¿Cómo lo sabes?

—Su ki se elevaba y descendía a una velocidad increíble. Supuse que estaba peleando y cuando me acerqué lo noté saliendo por el balcón de tu habitación

—No quiero hablar de ello —Aparto la vista de él

—No te pedí que lo hicieras, escucha —Toma asiento junto a mí— Vegeta no es alguien estable, tu bien sabes que pese a que vive como uno, no es un humano y....

Calla, gira su cabeza hacia las montañas, imito su gesto hasta que una de las empleadas del castillo sale a paso apresurado.

—¡Princesa!  —Me llama al momento que agita un teléfono con su mano derecha— El joven Jinzo solicita hablar con usted

—Hola Krillin —Saludo después de coger el teléfono

—Milk, dime que lo sentiste —Dice del otro lado de la línea

—Sí, el señor Piccolo está conmigo, supongo que planea ir —Lo miro de reojo

—Grandioso, iré con ustedes, Bulma envió un mensaje —Bulma, escuchar ese nombre hace que mis músculos se tensen, no entiendo el porqué— Nos verá ahí junto con Vegeta

Afirmo y cuelgo. Con un poco de poder el señor Piccolo remienda mi atuendo eliminando la suciedad. Emprendemos el vuelo hacia la dirección de donde proviene ese extraño y nuevo Ki.

Llegamos después de unos momentos, parece no haber nadie aún. Me siento tensa, observar a mi acompañante de tez verde no favorece en nada, se ve tan serio, preparado. Bajo la mirada, podré haber entrenado, podré haberme hecho fuerte, pero nunca he peleado como él o Vegeta lo han hecho.

Al poco tiempo aparecen Ten-Shin-Han con Chaos y Yamcha. También Krillin llega. Nadie dice nada. Nuestro único medio de comunicación es intercambiar miradas, todos fruncen el seño.