Sería diferente

«Capítulo 7»

Vegeta

Joder, me duele la espalda.

Había olvidado lo pequeña que era la casa de mi abuelito, o quizá sea que me he acostumbrado demasiado a las habitaciones de CC. En cualquier caso, además de la pesada noche al no buscar una buena posición para dormir, esta maldita sensación de la luna llena estuvo jodiendo toda la noche.

Estúpidos instintos, sentía el olor de Bulma rogando porque alguien la tocase, bah, mujer vulgar. Y por otra parte, el olor de Milk que quedó en mi cabeza desde que me sacó de su castillo. Lo mejor fue salir de una buena vez, verla furiosa y exhaltada me estaba poniendo duro. No habría sido lo correcto.

Extrañamente, dejé de sentir su olor a partir de la media noche, asumiendo que se colocó loción o se dio un baño, al fin pude descansar de estos mugres pensamientos.

De vuelta en Fri-Pan las cosas parecen normales, el sol apenas está saliendo y la princesa ya debió haberse levantado. Pero no es así, la ventana de su balcón permanece cerrada y sigo sin olerla. O soy yo el que falla, no, imposible, yo nunca fallo.

Me retiro a entrenar cerca del río por un rato para relajar mi espalda, bajando mi ki para no recibir visitas de entrometidos, al medio día regreso caminando, Milk ya debe de estar despierta y sobre todo, entrenando.

—Son, ¿Qué haces aquí? —Escucho la voz del bicho verde hablarme sorprendido. Lo miro ladeando la cabeza.

—Lo mismo digo —Chasqueo los dientes y desvío la mirada— ¿no debes estar entrenando con Milk?

—Hoy dijo que no se sentía bien —Siento mi cuerpo tensarse antes esas palabras— Comió algo ayer que le hizo daño y sabes que Karin no tendrá semillas hasta dentro de unos días.

—Vale.

Decido dejar de caminar e ir a hechar un vistazo emprendiendo el vuelo.

—Vegeta —Piccoro me habla antes de que me aleje. Su tono de voz se oye más seria que la usual, algo me dice que las cosas no están bien. Le dirijo la vista, al menos merece eso— Sólo, no empeores las cosas.

El aire se levanta a su alrededor y desaparece de mi vista. ¿Qué habrá querido decir con eso?

En poco tiempo estoy en el balcón de la azabache. Siento el ki de los saiyans cerca, siguen en el castillo.

De una patada abro el ventanal de la habitación de Milk, basta de formalidades, de cualquier forma no aceptaría mi visita.

—¡Milk! —Grito buscándola. Parece que no hay nadie.

La puerta de su baño se abre.

—Vegeta —Abre los ojos sorprendida para después bajar la vista inmediatamente.

Porta un vestido de tela fina por encima de las rodillas. Me acerco a ella, tiembla. No demuestra tener ánimos para retarme o alejarme, físicamente se ve bien pero hay algo diferente.

No huele a ella.

Este aroma es un tanto más amargo, más fuerte. Palidezco, maldita sea, que no sea lo que estoy pensando.