«Capítulo 24»

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Kakarotto

—¡Kaameee, Haameee, Haaaaaaaaa!

Se avalanza a Freezer mientras éste retrocede. Ha hecho su última transformación, su fase final antes de que el príncipe lo atacara.

Increíblemente ahora están nivelados en cuanto a poder.
¿Enserio es este el legendario Super Saiyajin?

Lo imaginaba de otra forma. Pero debe ser este, esa ira, esa fuerza y ese poder.

Carajo. No pude vencer a Freezer y ahora éste está en pánico.

Me asesinó antes de que pudiese levantarme.
Llegué a mi juicio en ese tiempo. Ese horrible tipo con cuernos estaba por decidir si enviarme al infierno o no cuando todo se volvió blanco y regresé aquí.

En ese momento me valía verga dónde me enviaran.

Pero ahora que estoy vivo no pienso regresar a ese lugar de nuevo.
Las palabrerías de Vegeta quizá tengan algo de veracidad, si ese es el caso significa que la mujer está preñada.

Signifia que tendré un crío.
Nacerá otro saiyajin.

Vegeta cae a unos mentros de distancia de mí. No pienso entrometerme, ahora es su pelea y por lo menos respeto eso.
Si dará su vida, bien. Pero no le perdonaré si deja con vida a Freezer.

De pronto el cielo vuelve a su color original.
Levanto la vista. Dejan de pelear.

—¡Maldito Saiyajin! —Le grita Freezer a Vegeta.

Supongo que ya se han cumplido todos los deseos con las esferas.
Por eso estoy vivo. Y por eso Freezer está alterado.
Ja, no se le cumplió su sueño.

—¡Menos charla y más acción!

Vegeta incrementa su poder pero Freezer no está dispuesto a contraatacar.
Por el contrario cruza los brazos y levanta su cola.

—Debí asesinarte cuando naciste, debí matarlos a todos ustedes mucho antes —Dice entredientes —Freezer desvía el vuelo hacia la dirección donde están el ki de las dos mujeres.

Vegeta lo detiene— ¡Tu pelea es conmigo! No con ellas. 

Retrocede y extiende una mano.

—Sin embargo ya se entrometieron bastante.

Es lo único que dice antes de lanzar un rayo de energía. Tan pequeño y tan veloz que solo roza la mejilla de Vegeta.
Palidezco.

—¡Ja! ¡Fallaste, insecto! —Levanta los puños, orgulloso.

Maldición.

¡¡No Freezer!!

—Debes saber, príncipe. Que yo nunca fallo.

Milk

Limpio mis lágrimas después de caer al suelo de rodillas.
Shenglong se ha ido.
Y he vuelto a sentir el ki de Kakarotto.

Sonrío débilmente.

Sé que esto aún no acaba, pero el dolor que sentí al saber que Kakarotto ya no estaba en este mundo me devastó tanto que ya no quería continuar con esto, el dolor en mi cuello me quemaba por dentro, por sobre la marca de Kakarotto. No sé qué me motiva a seguir.
Ahora que ha revivido no quiero que muera, ni él ni Vegeta.

Sería diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora