Milk
Abro los ojos y me confundo. El césped me pica los brazos y un rayo de sol lastima mis ojos, me cubro con una mano y escucho los suspiros de alivio de una, no, dos personas.
— ¿Krillin? —Pregunto en cuanto me doy cuenta de su presencia frente a mí.
Todo se vuelve claro. Ya no estoy en Namek.
Sonríe. Ladea la cabeza y me extiende una mano para ayudar a sentarme.
Miro a mi alrededor. El Señor Piccolo está de pie cerca de mí, Dende está de rodillas junto a Krillin y Bulma se encuentra detrás, de fondo puedo ver a los demás Namekianos que fueron traídos a La Tierra. Sujeto mi cabeza, aún siento que me da vueltas.
Toco mi ropa, por sobre la herida que tenía. La sangre está seca y la tela desgastada, pero la herida ha desaparecido. Observo a Dende y comprendo lo que sucedió.
— ¿Cómo está, Dende? —Pregunta Krillin.
Este me mira y sonríe. Sus mejillas se colorean de rojo.
—Estuviste al borde de la muerte, Milk —Me dice— Pero afortunadamente viniste a tiempo, ahora estás sana. Tú y el bebé que llevas en tu vientre.
Cierro los ojos aliviada. Pero no dejo de preocuparme por...
Espera. ¿¡Qué dijo?!
— ¿Qué acabas de decir, Dende? —Inquiere el Señor Piccolo por mí.
Todos asombrados le clavamos la mirada. Incluso Bulma. Dende se pone nervioso.
Siento que mi corazón late con fuerza, por acto reflejo rodeo mi vientre con mis manos. No puede ser posible.
—Lo que dije —Responde— Cargas en ti un descendiente de los saiyajines.
Ahora ya no lo miran a él, sino a mí.
Mis mejillas arden. Sujeto mi cabello y aprieto los dientes. Tengo unas horribles ganas de vomitar. Esto es inesperado, no puede ser.—Wow, nunca creí que Vegeta finalmente se animaría —Comenta Krillin dedicándome una mirada pícara.
No sé qué responderle. Me siento confundida, nerviosa, asustada, feliz.
—Te equivocas, Krillin —Dice el señor Piccolo logrado la atención de todos— El hijo que Milk espera no es de Vegeta. ¿No es cierto, Milk?
Trago saliva y asiento. Me dió un hijo, Kakarotto me dejó un hijo. Algo que siempre deseé lo tuve de alguien de quien no me imaginé nunca. ¿Lo sabe? No, no estoy segura. Y si así es ¿Le alegró? ¿Le agradó la idea?
¿Por qué pienso en esto? Él no es nada mío, y en cualquier caso no debo dejar que regrese y se lleve a mi futuro bebé. Seguramente querrá que entrene como él y Vegeta, pero después de lo que ví en Vejīta, todo ese caos y ese sufrimiento, haré de mi hijo una hermosa y educada princesa, o un fuerte y apuesto científico, o lo que él o ella quiera.Aunque no sé para qué me apresuro con estas ideas, a estas alturas ni siquiera sé si Kakarotto regresará a aquí, a mi lado, o si me quedaré en mi castillo.
Siento los brazos de Krillin y los de Bulma rodearme.
— Felicidades, Milk. Y pase lo que pase, estoy aquí para ayudarte —Dice mi amigo. Bulma no pronuncia palabra alguna pero sé que quizá diría lo mismo.
Miró a Piccolo y asiente con una leve sonrisa. Está feliz por mí después de todo.
***
Sujeto el vestido que Bulma me prestó cuando estábamos en CC. Bajo la mirada y observo mis pies.
Me duele el pecho.
Todo pasó tan rápido.
Nos mantuvimos en contacto con Kaio-sama. Esperando noticias provenientes de Namek, intentando averiguar más de lo que sucedía con Freezer.
Dijo que el planeta explotó. Lo único que sintió fue la ráfaga de energía que desprende un cuerpo celeste al explotar y ya. No sabemos si Freezer fue derrotado, o si Vegeta sigue con vida. Aunque Kaio no ha visto su alma, y Kakarotto. Sé que él está vivo.Donde sea que esté sé que está bien. Puedo sentirlo. Es como una brecha imaginaria que me unió a él. Cuando murió ahí sentí su dolor, su desesperación y el sufrimiento que experimentó, en resumen me ardía sobre su marca. Pero ahora no siento nada. Miro al cielo.
Desde aquí veo las estrellas, donde sea que estés Kakarotto, deseo que estés bien. No me importa si no me amas, si lo que sucedió entre nosotros únicamente fue una aventura, pero por mi parte estoy agradecida contigo. Por abrirme los ojos a un mundo completamente diferente y por dejarme un motivo más por el cual luchar.
Recordar lo que hizo con la saiyajin de su planeta aún me causa náuseas, pero mis esperanzas siguen altas. Algo que nunca dejé de ser, una crédula.
Abro las puertas de mi castillo y las sirvientas me miran asombradas. Hace tanto que no las veía. Me ha parecido una eternidad. Me sonríen y les devuelvo el gesto. Una corre para avisarle a mi padre que estoy de vuelta.
Nos encontramos en uno de los pasillos. Extiende los brazos y me lanzo a ellos. Se alegra, llora con el hecho de verme a salvo. Ni siquiera recuerdo el motivo por el cual quise irme.
—Vas a ser abuelo —Susurro.
El miedo me recorre el cuerpo. El temor a su reacción.
Sujeta mi cintura y me levanta. Hace que giremos por un tiempo y me baja. Coloca una de sus grandes manos sobre mi plano vientre. Acabo de romper quién sabe cuántas leyes reales pero al diablo con eso.
No necesito un príncipe para gobernar, no necesito un padre para criar a mi hijo. Puedo sola y si no, al menos demostraré que soy fuerte.
Me pregunta quién es el padre. Trago grueso y le digo el nombre del saiyajin. Frunce el ceño pero al final sonríe. Dice que después arreglará las cosas con la corte real. Por el momento es hora de que festeje, siempre quiso un nieto, yo siempre quise una familia.
Devuelvo la mirada al balcón y miro las estrellas una vez más.
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Sería diferente
Fanfiction«Y si Vegeta llegaba a la Tierra en lugar de Goku? Todo sería diferente... ------------------- ✳Portada hecha por @Blauvixen ❤ ✳Trama y personajes basados en la obra de Akira Toriyama.