Siempre a tu lado

Capítulo 12: Me dan un contra-tratamiento, otra vez

Narra Sam:

Normalmente, cuando bajamos a comer, tenemos que decir nuestro nombre antes antes de entrar a la cafetería, por si hay algún medicamento que debemos tomar o si no podemos comer lo que sirven ese día.

Lo que pasó, es que al decir mi nombre esta vez, estuvimos esperando unos 10 me minutos a que volviera la enfermera. Se hizo completamente eterno.

Cuando nos sentamos, vi como Amanda se acercaba y me dejó un pequeño bote azul encima de la bandeja del hospital.

-¿Que es esto?- Pregunte cogiendo el bote.

-Tus pastillas.-

-¿Que pastillas?- Pregunto Félix.

-Eso me gustaría saber a mi.- Dije mirando a Amanda.

-Es parte del contra-tratamiento, tienes que tomarlas una vez antes de cada comida.

-Aaahhh....-

-Vamos, tomarlas.-

Abrí el bote y saqué una de las pastillas, me la metí en la boca y me la trague con un poco de agua.

-Ya.- Dije mirando a Amanda.

-Muy bien.- Sonrió.- Que disfrutéis con la comida. Tengo que irme, estamos con un grupo de chicas que están en practicas y estamos a tope.-Dijo con una sonrisa al marcharse.

-Vale...- Dijo Félix.-¿Que es eso de contra-tratamiento?-

-Una cosa que me han dado.- Dije comiendo una cucharada de arroz.

Seguimos comiendo y cuando terminamos, una enfermera le trajo a Félix un pedazo de tarta de manzana y a mi un yogur natural.

-¿Por que a él tarta y a mi yogur?- Me queje.

-No puedes tomar dulce durante una semana, Sam. Por lo del tratamiento.- Dijo la enfermera y después se marchó.

-Lo siento, tío.- Dijo comiendo un pedazo de tarta.

-Me han pasado cosas peores.-

Cuando terminamos de comer, Félix y yo volvimos a nuestra planta, y llegamos hasta mi cuarto.

-¿Te apetece hacer algo?- Me pregunto Félix.

-Me encantaría, pero estoy cansado.-

-Seras las pastillas.-

-Puede ser...-

-Bueno, entonces me paso en un rato a ver cómo estas. Nos vemos, tío.-

-Hasta luego.-

Cuando entre en mi cuarto, nada más sentarme en el sillón de Kyle y cogí mi álbum. Tengo un álbum de fotos con todas mis fotos desde que era pequeño, mis padre me lo regalaron para que estuviera cerca de ellos cuando no estaban, y por si me ponía triste, para alegrarme.

Esta es una foto del día en nací. Sonreí al recordar la cantidad de veces que mis padre me contaron aquel momento. Mi padre se emocionó mucho cuando supo que era un niño, aunque mi madre esperaba una niña. Me hacía gracia saber aquello, por que mi madre me puso Sam, por Samantha, que era el nombre que tenían pensado si era niña, además, mi padre le puso el nombre a mi hermano y decidieron que mi madre se encargaba de mi. No me molestaba que mi nombre se debiera al se una chica, yo soy como soy, y al que no le guste, que se valla.

Entonces, me llegó un mensaje de Kyle. Había perdido el autobús y hasta dentro de 10 minutos no llegaba otro, lo que viene a ser que estaría esperando solo 20 minutos. Estupendo.

Entonces, alguien tocó la puerta. No pensé que Kyle hubiera venido andando. Podría ser que fuera Mike, pero no, era una chica.

-Hola.- Dijo sonriendo.

Me quedé completamente paralizado. Aquella, era la chica más guapa que había visto en mi vida. Su voz era la más dulce que jamás había escuchado y que seguramente escucharía.

-¿Puedes hablar?- Me pregunto entrando.

-S-si.- Me levanté del sillón reaccionando por fin- Hola.-

-Hola.- Volvió a sonreí.- Soy Thalia Smith. Estoy aquí haciendo prácticas de enfermera.-

-Ah, pues bienvenida.- Sonreí.- Soy Sam Johnson.-

-Sam... me gusta ese nombre.- Sonreí como un tonto.- ¿Sabes donde están las enfermeras? Es que acabo de llegar y estoy un poco perdida.-

-Supongo que en la sala de enfermería. Al final del pasillo.-

-Muchas gracias, Sam. Ya nos veremos por aquí.- Sonrió y se marchó.