Narra Kyle:
Solía despertarme por la luz natural que entraba por el tragaluz de nuestro cuarto.
Me incorporé y mire al otro lado de la cama, donde mi preciosa mujer seguía dormida. Aproveché para besarle la frente antes de levantarme. Entonces, cogí el libro de Sam de la mesilla y salí al balcón. Ahora vivía en París. Me casé con Vivi y tuvimos un hijo. Todas las mañanas me levantaba y salía al balcón, desde ahí, llegaba el olor de la pastelería que había bajo nuestro balcón, y en frente, el olor de las flores de una de las mejores floristería de París endulzaba los sentidos. Me costó mucho acostumbrarme a este gran cambio, pero ahora lo disfruto mucho.
Me senté en una de las sillas, y comencé a leer la carta de Sam, una que se escribió a sí mismo para dentro de cinco años.
Querido yo del futuro:
Hay varias cosas que me gustaría que cumplieras para ser feliz.
La primera: Viaja. Viaja mucho y a muchas partes. Me gustaría que vivieras en un lugar como París, o donde te de la gana.
La segunda: Cuida mucho a tu hermano, familia y amigos. No les olvides y no dejes que te olviden.
La tercera: Nunca dejes a Thalia. Ella ha estado ahí para ti SIEMPRE, así que no la abandones NUNCA.
La cuarta: Forma una familia. Que ellos sean tu sueño hecho realidad.Si cumples esto me harás feliz, y a ti también, bueno ya me entiendes. Da igual si te curas o no, lo importante es que seas feliz.
Cada mañana la carta que escribió Sam me da fuerzas para seguir. Intenté cumplir todo lo que pude para que él fuera feliz, y me he dado cuenta de que yo también lo soy así.
-Buenos días.- Dijo Vivi acercándose.
-Hola.-
-¿Como ha dormido el mejor hombre del mundo?-
-Tan bien la mejor mujer del mundo espero.- La bese.
-Hace un día precioso. ¿No crees?-
-Supongo que si.-
-Escucha, tengo que hacer un par de cosas esta mañana, pero si quieres, podéis ir los dos al parque y luego me junto con vosotros.-
-Parece un buen plan.- Sonrió.
-Voy vestirme y me voy.- Dijo entrando en nuestro cuarto.- Despierta al pequeñín.-
Entre en mi cuarto, me vestí y después entre a la habitación de nuestro hijo.
-Buenos días, peque.-
-Mmmm...-
-Vamos Sam, despierta.-
Vivi le puso el nombre a nuestro hijo, fue el mejor regalo que pudo hacerme.
-Quiero dormir...-
-¿Y si vamos al parque que me dices?-
-Bueno, entonces vale.-
Ayude a Sam a vestirse y después me lo llevé al parque.
Cuando llegamos, dejé que Sam se divirtiera mientras yo me sentaba en un banco. El parque estaba cerca de la torre Eiffel, me gustaban las vistas.
-Al final acabaste volviendo al parque ¿Eh?- Escuche al rato.
Mire a mi lado, y vi a mi hermano. Seguía teniendo 16 años, y yo le veía de vez en cuando desde que nos dejó.
-Creo que hay algo de diferencia entre un parque de París y otro de California.-
-Es posible.-
Me reí.
-Tu hijo es muy guapo.-
-Como yo.-
-Lleva mi nombre.-
-En eso yo no tuve nada que ver y lo sabes.- Nos reímos.
-¿Kyle, eres feliz?-
-Si... pero lo sería mucho más si estuvieras a mi lado.-
-Aunque no me veas siempre estoy a tu lado.-
-Lo se.-
Nos quedamos un minuto callados. Era consciente de que hablan con fantasmas, pero me daba exactamente igual. Los únicos que lo sabían era mi mujer y mi hijo.
-Creo que ya es hora de que me marche. Viene tu mujer.-
Mire hacia un lado y vi que Vivi se acercaba.
-Nos vemos otro día.-Dije y antes de que me diera cuenta, Sam se marcho.
-Hola amor.- Dijo Vivi cuando se acercó.
-Hola.- La bese.
-¡¡Mami!!- Grito Sam acercándose.
-¡Hola mi vida!- Dijo cogiendo a Sam en brazos.
-¿Quereis que demos un paseo?- Propuse.
-Claro.-
Vivi bajo a Sam al suelo y agarró una mano suya y otra mía.
-Papa.-
-¿Si?-
-¿Has vuelto ha ver al tío Sam?-
-Si hijo.- Sonreí.
-¿Lo estás viendo ahora?-
-Si.- Dije en un suspiro.
-¿Done está?- Pregunto Vivi.
-En frente de nosotros, con Thalia.-
-¿El tío Sam es feliz?- Pregunto Sam.
-Si. Muy feliz.- Dije sonriendo.
FIN
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Siempre a tu lado
عاطفيةDesde que tenia 13 años, Sam ha estado viviendo en el hospital. ¿La causa? La leucemia. Sam es leucemico desde casi los 11 años, que fue la edad a la que se lo diagnosticaron. Ahora Sam tiene 16 años y se pasa el día en su habitación del hospital, a...