Siempre a tu lado

Capítulo 22: Recordamos viejos tiempos con una camara

Narra Sam:

Que las chicas sepan que me gusta una chica no me hace demasiada gracia. Pero bueno, intentaré que no se metan demasiado en mi vida amorosa.

Cuando llegamos a mi cuarto, cerré la puerta y Félix puso algo de música de su móvil. Puso de su grupo favorito, siempre lo hacía y al final acabo gustándome a mi también.

-¿Que tal con tu enfermera?- Preguntó Félix picaresco.

-¿Podrías dejar que de mis líos amorosos me encargase yo?-

-Es que eres muy torpe.- Se rió.

-¿Que quieres decir?-

-¿Te acuerdas de aquella chica que ingresaron en verano?-

-¿La pelirroja y con pecas por toda la cara?-

-Si.-

-¿Que pasaba con ella?-

-Te quedaste mirándola tanto tiempo que se te cayó el porta sueros por las escaleras.-

-Eso fue por qué llevaba la bata abierta e iba en ropa interior.- Félix empezó a reírse a carcajadas.- No te rías, que yo también me caí...-

-Lo se tío. Estaba delante.- Dijo sin dejar de reír.

-¿Podrías dejar de reírte?-

-Es que fue muy graciosos.-

-¡Félix!- Le tire la almohada y él la cogió.

-Vale, vale. Ya paro.-

-Gracias.-

En ese momento, mire hacia un lado y vi mi libro.

-Mira esto.- Cogí el libro y se lo enseñe.- ¿Te acuerdas de esto?-

-Eh, ese es tu libro ¿No?- Cogió el libro.- Creí que lo habías dejado.-

-Y lo hice, pero mi padre me lo trajo el otro día y... pienso seguirlo.- Sonreí nostálgico.

-¿Sigues teniendo la cámara?-

-Supongo, pero no se donde está.-

-Tu padre sabrá donde está ¿No decías que él había encontrado el libro?-

-Si.-

En ese momento, me llegó un mensaje de Kyle, y cuando lo mire sonreí.

-¿Quien es?-

-Mi hermano.- Sonreí.

-¿Y que dice?-

-Eh, Sam.-Leí.- ¿Te acuerdas de tu cámara? La he encontrado en una caja con tus cosas. ¿Quieres que te la lleve está tarde?-

-¡Dile que si!- Dijo emocionado.- Hay vídeos nuestros en esa cámara que quiero ver.-

-Le dije a mi padre que me la trajera, así que supongo que me la traerá.-

-Genial.-

Estuvimos esperando a que Kyle viniera, y mientras lo hacíamos, discutíamos sobre quién sobreviviría en un apocalipsis zombie. Cuando estás en un hospital se te ocurren temas muy estúpidos de los que hablar.

Al cabo de media hora de discusiones estúpidas, Kyle apareció por fin.

-Hola chicos.- Saludo entrando.

-Hola Kyle.-

-Hola enano.-

-¿Que pasa Félix?- Dijo chocandole los cinco.

-Hola, tío.-

Kyle y Félix se llevaban muy bien, eran como hermanos, solo que uno era mi hermano de verdad y el otro mi mejor amigo.

-¿Has traído la cámara?- Pregunté ansioso.

-Claro que si.-

Kyle metió la mano en su bandolera y saco la cámara. No era muy grande, pero era suficiente para lo que quería.

-¿Quereis ver algún vídeo?- Dijo señalando la televisión de mi cuarto.

-Claro.-

Kyle estuvo intentando conectar la cámara a la televisión, y al final lo consiguió y puso el primer vídeo que grabamos.

Duraba poco, pero las risas fueron largas.

-No recordaba que fuéramos tan pequeños.- Dijo Félix.

-Tío, lo grabamos poco después de conocernos.-

-Aun así erais pequeños.- Dijo Kyle.

-¿Por que dejaste de hacerlo, Sam?- Me pregunto Félix.

Buena pregunta. Muy buena pregunta. Ni siquiera yo sabía la respuesta. ¿Curioso, verdad?

-No lo sé.- Dije serio.- No lo sé...-

-Bueno, ahora tienes la oportunidad de seguir.- Dijo Kyle dándome la cámara.

-Gracias.- Dije cogiéndola.

-¿Podemos dejar los royos sentimentales entres hermanos para más tarde? Tengo hambre y ya estarán sirviendo la cena.- Dijo Félix.

-Si, será mejor que bajéis a cenar.- Dijo Kyle.

-Baja con nosotros.- Le dije a Kyle.

-Eh... bueno, vale.-

Después de eso, bajamos los tres a la cafetería.