Narra Sam:
La visita de esos tres me había dejado hecho polvo. Seguí frente al espejo hasta que dejó de sangrarme la nariz. No quería seguir con eso. Primero consigo novia y luego me parten la cara. ¿Me alegro o me deprimo?
-¿Sam?- Preguntaron tocando la puerta.
Conocía la voz de Félix a la perfección, y aquel era Félix.
-Hola tío.- Dije abriendo como si no pasará nada.
-¿Vienes a comer?-
-Claro.-
Salí de mi cuarto cerrando la puerta y me puse a empujar de la silla de Félix.
-Te veo diferente.- Dijo de repente.
-¿Diferente? ¿Que quieres decir con diferente? Estoy perfectamente.- Vale, igual me pase de paranoico diciendo eso.
-¿Has estado con tu enfermera?- Me pregunto picaresco.
-Ya... respecto a eso...-
-¿Te la has tirado?-
-¡No, tío guarro!- Dije asqueado.- Le he dicho que la quiero.-
-Muy de tu estilo.-
-Supongo que si.- Sonreí.
Bajamos a la cafetería y al hacerlo, vimos a Vivi y a Taylor sin muletas.
-Taylor, ¿Que haces sin muletas?- Pregunto Félix
-La verdad es que la rehabilitación está dando sus frutos. Esta tarde me dan el alta.-
-¿Que?- Preguntamos todos.
-¿Te marchas?- Pregunto Vivi.
-Si, pero no os preocupéis, tengo una sorpresa para esta tarde.- Dijo guiñando un ojo.
-¿Que es?- Pregunté curioso.
-Os lo diré después de comer.-
-¡Vamos Taylor! No puedes decir que tienes una sorpresa y dejarnos así.- Me queje.
-Por si no te has dado cuenta, Sam es un pelín impaciente.- Dijo Félix.
Entramos a la cafetería. Taylor seguía cojeando un poco, pero al menos ya no necesitaba muletas. Ese día teníamos ensalada y pastel de carne para comer. Comimos rápidamente y después subimos a la habitación de Taylor.
-Todavía no me creo que vayas a irte.- Dije Vivi.
-Yo tampoco.- Dijo emocionada.- Os echaré de menos, pero vendré a veros cada vez que pueda.-
-Pero no vengas en moto.- Dije y todos se rieron.
-Bueno.- Dijo Félix.- ¿Que sorpresa tenías para nosotros?-
Nos sentamos todos en círculo y Taylor saco una pequeña caja de caramelos morada.
-Por los dioses...- Dije al ver la cajita.
-Mi prima estuvo hace poco en Londres y me trajo unas cajas.-
-¿Que son?- Pregunto Vivi.
-Muggles...- Me reí. -Son los caramelos de los libros de Harry Potter.- Me miraron raro.- Me leí los libros hace un y par de años. Son caramelos de diferentes sabores, los hay desde manzana hasta vómito.-
-¿Vómito?- Pregunto Félix.
-Si. Jugaremos cogiendo un a ciegas y lo probaremos.- Explico Taylor.- Es como una ruleta rusa pero con caramelos.-
-Me apunto.- Dijo Vivi.
-Sera divertido.- Dijo Félix.
-Vamos allá.- Dije yo.
Taylor agitó la caja y después saco un caramelo amarillo.
-No tiene buen color.- Dijo Vivi.
-Ahora te digo cómo sabe.- Dijo Taylor y se metió el caramelo a la boca.- Hay que morderlo, sino no vale.-
-¿Sabe bien?- Pregunté yo.
-Si, es plátano. Está rico.- Dijo sonriente y le pasó la caja a Félix.
Félix agitó la caja y saco un caramelo marrón.
-Puede que sea chocolate.- Dije yo.
-Puede ser.- Dijo probando el caramelo.
La cara de Félix no me decía nada pero de repente cambio a peor.
-¡Que asco! ¡Es tierra!- Dijo bebiendo agua.
-Me está dando miedo.- Dijo Vivi.
-Pues te toca, guapa.- Dije pasándole la caja.
Viví cogió la caja con miedo y la agitó. Saco un caramelo verde.
-No me gusta ese color.-
-Se valiente, Vivi.- Le dijo Taylor.
Viví cerró los ojos y se metió el caramelo en la boca. Al principio su cara era de miedo, pero fue mejorando.
-¡Sabe a manzana! ¡Menos mal!-
-Te toca, tío.- Dijo Félix y yo cogí la caja.
Había visto esto en las películas y en los libros, sabía cómo funcionaba. Agité la caja y saqué un caramelo naranja.
-Sabrá a Naranja, ¿No?- Pregunto Félix.
-Ahora te lo digo.- Dije metiéndome el caramelo en la boca.
Al principio no sabía cómo describir su sabor, pero luego, mi cara cambio radicalmente...
Empecé a toser y a beber agua. El caramelo que me había tocado era de vómito.
-¿Sam a que sabe?- Me pregunto Félix.
-¡Dios, es el de vómito!- Dije completamente asqueado y todos comenzaron a reírse.
-Ahora ya no me quejo tanto.- Dijo Félix.
-¡No os riáis!- Dije mientas me daban arcadas.- Dios, voy a llorar...-
-Exagerado...- Dijo Vivi.
-¿Quieres probarlo? Esta horrible, creo que voy a vomitar.-
-Tranquilo, bebe agua.- Me dijo Félix dándome un vaso de agua, pero yo prefería la botella entera.
-Hoy no ceno.- Dije después de beber y todos se rieron.
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Siempre a tu lado
RomanceDesde que tenia 13 años, Sam ha estado viviendo en el hospital. ¿La causa? La leucemia. Sam es leucemico desde casi los 11 años, que fue la edad a la que se lo diagnosticaron. Ahora Sam tiene 16 años y se pasa el día en su habitación del hospital, a...