Capítulo 39: Convierten al amor de mi vida en una tortura

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Narra Sam:

Odiaba estar conectado a una máquina, y los cables que llevaba puestos eran los que más odiaba. Me sentía completamente inútil, pero entonces, Félix tocó la puerta y entro.

-Hol.. ¡Wow!- Se sorprendió.- ¿Que te ha pasado tío?-

-He tenido una pequeña hemorragia.-

-Tienes toda la cara roja.-

-Es sangre.- Dije intentando limpiarme la sangre.- ¿Mejor?-

-Sigue pareciendo que has metido la cara en un cubo de pintura.-

-¿Por que iba ha hacer eso?-

-Eres Sam Johnson. Serías capaz de hacerlo.-

Me reí.

-¿Te ves capaz de bajar a comer?- Me pregunto serio.

Me quite los cables con cuidado y respire hondo. Tenía la nariz un poco taponada por la sangre, pero sobreviviría.

-Estaré bien.-

-Muy bien, vámonos.-

Salimos de mi cuarto y al bajar a la cafetería vimos a Vivi esperándonos en una mesa.

-Hola chicos.- Nos saludo.

Ese día teníamos lasaña para comer.

-Vivi, ¿Sabes si mi hermano va a venir a verte esta tarde?- Pregunté comiendo un trozo de lasaña.

-¿A mi?- Se sorprendió.- No lo sé.-

-Es tu novio. Tendría sentido que te visitará de vez en cuando. ¿No?- Dijo Félix.

-Bueno, es posible que se pase un rato.-

-Genial.- Sonreí.

Seguimos comiendo. Tras la mañana que había pasado con Thalia, quería que Kyle y Vivi también sintieran lo que había sentido yo. La parte bonita, no lo de sangrar por la nariz.

Vivi se marchó a su cuarto y Félix me acompaño al mio.

-¿Seguro que no quieres compañía? Hoy tengo la tarde libre.-

-No... quiero descansar. Todavía me da vueltas todo por la hemorragia de esta mañana.-

-Vale. Que descanses, tío.- Me dijo antes de marcharse.

-Adiós.-

Espere a que Félix desapareciera del pasillo. No sabía muy bien por que había esperado. Pero cuando abrí la puerta, vi... vi a Jason, Scott y Nina en mi cuarto. Scott estaba sentado en mi cama, Nina junto a la ventana y Jason en el sillón de Kyle. No era momento de tener miedo, así que respire hondo y entre decidido.

-¿Que hacéis aquí?- Dije serio.

-Jason.- Dijo Scott como si le estuviera dando una orden.

Jason se levantó del sillón y rápido como una bala, me agarró de un brazo poniéndolo a mi espalda y me estampo contra la pared.

-Nosotros haremos las preguntas. ¿Entendido?- Dijo Scott acercándose a mi.

No conteste.

-Así no va a colaborar, Scott.- Dijo Nina.

-¿Tienes un plan mejor?- Le pregunto Jason.

-Podrías empezar por soltarle.-

Jason me soltó de golpe. Los tres se habían colocado a mi alrededor y me era imposible escapar en ese momento.

-¿Que demonios queréis?-Pregunte nervioso.

-Han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos, Sam.- Dijo Nina acercándose a mi.- No sabíamos donde estabas y ahora que te hemos encontrado, queremos recuperar el tiempo perdido.- Dijo muy cerca de mi.

Scott y Jason no hacían nada. Siempre pensé que se compartían a Nina, pero esto rompía todos mis esquemas.

-Tengo novia.- Dije sin pensar.

¿¡Por que había dicho eso!? ¡No quería meter a Thalia en todo esto! Ella no...

-Así que el pequeño​ Sam se ha echo mayor.- Dijo Jason riéndose.- ¿Como...?-

-¡No pienso decíroslo!- Grité.

No quería que supieran la existencia de Thalia. Nunca se lo diría, por mucho que me hicieran sufrir, no dejaría que le hicieran daño.

-Nos lo dirás.- Dijo Scott.

-¿Y si no quiero?- Le miré.

-No te pega ser valiente Sam.- Acto seguido me pego una patada en el estómago haciéndome caer al suelo.- Sigue siendo un cobarde y no sufrirás demasiado.-

-¿Que queréis de mi?- Dije levantando la voz.

-Que sufras.- Dijo Jason.

-Y encontraremos a tu novia, Sam. Ella es quien más te hará sufrir. Te lo aseguro.- Dijo Nina.

Después me pegaron un par de patadas más mientras se reían, antes de marcharse.

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora