Narra Sam:
Odiaba estar conectado a una máquina, y los cables que llevaba puestos eran los que más odiaba. Me sentía completamente inútil, pero entonces, Félix tocó la puerta y entro.
-Hol.. ¡Wow!- Se sorprendió.- ¿Que te ha pasado tío?-
-He tenido una pequeña hemorragia.-
-Tienes toda la cara roja.-
-Es sangre.- Dije intentando limpiarme la sangre.- ¿Mejor?-
-Sigue pareciendo que has metido la cara en un cubo de pintura.-
-¿Por que iba ha hacer eso?-
-Eres Sam Johnson. Serías capaz de hacerlo.-
Me reí.
-¿Te ves capaz de bajar a comer?- Me pregunto serio.
Me quite los cables con cuidado y respire hondo. Tenía la nariz un poco taponada por la sangre, pero sobreviviría.
-Estaré bien.-
-Muy bien, vámonos.-
Salimos de mi cuarto y al bajar a la cafetería vimos a Vivi esperándonos en una mesa.
-Hola chicos.- Nos saludo.
Ese día teníamos lasaña para comer.
-Vivi, ¿Sabes si mi hermano va a venir a verte esta tarde?- Pregunté comiendo un trozo de lasaña.
-¿A mi?- Se sorprendió.- No lo sé.-
-Es tu novio. Tendría sentido que te visitará de vez en cuando. ¿No?- Dijo Félix.
-Bueno, es posible que se pase un rato.-
-Genial.- Sonreí.
Seguimos comiendo. Tras la mañana que había pasado con Thalia, quería que Kyle y Vivi también sintieran lo que había sentido yo. La parte bonita, no lo de sangrar por la nariz.
Vivi se marchó a su cuarto y Félix me acompaño al mio.
-¿Seguro que no quieres compañía? Hoy tengo la tarde libre.-
-No... quiero descansar. Todavía me da vueltas todo por la hemorragia de esta mañana.-
-Vale. Que descanses, tío.- Me dijo antes de marcharse.
-Adiós.-
Espere a que Félix desapareciera del pasillo. No sabía muy bien por que había esperado. Pero cuando abrí la puerta, vi... vi a Jason, Scott y Nina en mi cuarto. Scott estaba sentado en mi cama, Nina junto a la ventana y Jason en el sillón de Kyle. No era momento de tener miedo, así que respire hondo y entre decidido.
-¿Que hacéis aquí?- Dije serio.
-Jason.- Dijo Scott como si le estuviera dando una orden.
Jason se levantó del sillón y rápido como una bala, me agarró de un brazo poniéndolo a mi espalda y me estampo contra la pared.
-Nosotros haremos las preguntas. ¿Entendido?- Dijo Scott acercándose a mi.
No conteste.
-Así no va a colaborar, Scott.- Dijo Nina.
-¿Tienes un plan mejor?- Le pregunto Jason.
-Podrías empezar por soltarle.-
Jason me soltó de golpe. Los tres se habían colocado a mi alrededor y me era imposible escapar en ese momento.
-¿Que demonios queréis?-Pregunte nervioso.
-Han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos, Sam.- Dijo Nina acercándose a mi.- No sabíamos donde estabas y ahora que te hemos encontrado, queremos recuperar el tiempo perdido.- Dijo muy cerca de mi.
Scott y Jason no hacían nada. Siempre pensé que se compartían a Nina, pero esto rompía todos mis esquemas.
-Tengo novia.- Dije sin pensar.
¿¡Por que había dicho eso!? ¡No quería meter a Thalia en todo esto! Ella no...
-Así que el pequeño Sam se ha echo mayor.- Dijo Jason riéndose.- ¿Como...?-
-¡No pienso decíroslo!- Grité.
No quería que supieran la existencia de Thalia. Nunca se lo diría, por mucho que me hicieran sufrir, no dejaría que le hicieran daño.
-Nos lo dirás.- Dijo Scott.
-¿Y si no quiero?- Le miré.
-No te pega ser valiente Sam.- Acto seguido me pego una patada en el estómago haciéndome caer al suelo.- Sigue siendo un cobarde y no sufrirás demasiado.-
-¿Que queréis de mi?- Dije levantando la voz.
-Que sufras.- Dijo Jason.
-Y encontraremos a tu novia, Sam. Ella es quien más te hará sufrir. Te lo aseguro.- Dijo Nina.
Después me pegaron un par de patadas más mientras se reían, antes de marcharse.
ESTÁS LEYENDO
Siempre a tu lado
RomanceDesde que tenia 13 años, Sam ha estado viviendo en el hospital. ¿La causa? La leucemia. Sam es leucemico desde casi los 11 años, que fue la edad a la que se lo diagnosticaron. Ahora Sam tiene 16 años y se pasa el día en su habitación del hospital, a...