Narra Sam:
Cuando Thalia se fue, me sentí muy feliz. Sentí que me sonrojaba, y entonces me tape los ojos con las manos mientras sonreía. Pasar todas las mañanas con ella... sería fantástico. Cada mañana, ver su sonrisa, seria lo mejor del mundo.
Ahora ya no me apetecía quedarme en la cama, quería levantarme y dar una vuelta, y eso pensaba hacer.
Me levanté de la cama, cogí mi chaqueta y salí al pasillo. Una de las cosas que más me gusta hacer es ir por ahí en pijama. Es genial, y nadie te dice nada por ir así.
Por el pasillo vi a Cathy. Era una chica de unos 25 años, pelirroja y recién operada de la vesícula. Solía pasear por la planta infantil. Nunca había hablado con ella, pero yo ya tenía una historia sobre ella:
He oído que ella hablaba bastante de un chico llamado Connor, creo que es su novio. Estaban juntos antes de que a ella la operarán y cuando saldría de aquí se casarían y tendrían hijos. Una familia superando adversidades.
Os dije que se me daba bien inventar historias.
Pase al lado de Cathy y seguí mi camino hacia el cuarto de Félix. Cuando llegue, toqué la puerta y espere a que me dejara pasar. Cuando entre, estaba jugando a la Play Station 4, Call of Duty. Se lo regalaron sus padres cuando cumplió los 15. Ahora tiene 17, un año más que yo. Soy el más pequeño del grupo de apoyo, pero me da un poco igual.
-Hola tío.- Dije cerrando la puerta.
-¿Que hay Sam?- Dijo sin dejar de mirar a la pantalla.
Yo me senté en su cama y después me tumbé encima de sus piernas. Solíamos tirarnos el uno encima del otro, así que eso no significaba nada, además, Félix había perdido la sensibilidad en las piernas hace un par de años por el cáncer.
-¿Pasa algo?- Me pregunto al ver que sonreía mirando al techo.
-¿Tendría que pasar?-
-Sam Johnson.- Dijo dándole a la pausa.- Te conozco lo suficiente como para saber que el rojo de tus mejillas no es por el techo de mi cuarto.-
-Eres idiota.- Me reí.
-Y tú.- Me dio un pequeño golpe en el hombro.- Ahora en serio. ¿Que te pasa?-
-He conocido a alguien.-
-Oooohhh.-
-"Wow" lo definiría mejor.-
-Tío, dame detalles.-
-Solo te diré que está haciendo prácticas por las tardes.-
-Ah si... he visto a alguna de ellas, te entiendo. Wow...-
-Tío, tenemos mucha suerte.-
-Ya te digo.- Dijo y chocamos los cinco.
Nos reímos de eso y en ese momento tocaron la puerta.
-¿Esperas a alguien?- Pregunté incorporándome.
-Yo no. ¿Y tú?-
-Pero si es tu habitación, idiota.-
-Es verdad. ¡Adelante!- Grito Félix.
La puerta se abrió, Vivi entro con paso decidido hacia nosotros.
-Por fin os encuentro.-
-Vivi, ¿Que haces aquí?- Pregunté sorprendido.
-Venia a preguntaros haber si sabéis dónde demonios está Newt. Llevo todo el día buscándole para entregar el formulario y no lo encuentro.-
-¿Newt? Estará en su casa.- Dijo Félix.
-¿Y que hace en su casa?-
-Solo viene los días de grupo.-
-¿¡Que!? ¿Y para eso lo hago tan rápido?-
-Tranquila, así ya lo tienes hecho.-Dije yo.
-Tengo cosas que hacer a parte de esto.-
-No te quejes tanto.-
Acto seguido, Vivi resopló y se sentó en un sillón. Félix y yo nos miramos, nos encogimiento en hombros a la vez y me dejó un mando para jugar con él.
-¿A que jugáis?- Pregunto Vivi.
-Call of Duty.-
-¿Puedo jugar?-
-¿Acaso sabes?- Dijo Félix riéndose.
-Perdona pero tengo un primo con el mismo juego y siempre gano.-
-Demuéstralo.- Dijo Félix dándole un mando.
-Encantada.- Dijo cogiendo el mando.
Después de eso, estuvimos jugando el resto del día. Vivi no mintió, se le daba bien, mejor de lo que esperaba.
-¡Siii!- Grito levantándose del sillón.-¡Os he ganado!-
-Eso ha sido pura suerte...- Se quejó Félix.
-¿Las cinco veces?-
-Tío, admite que nos ha ganado.- Dije mirándole.
Después todos nos reímos, aunque seguidamente entro Amanda y nos dijo que deberíamos volver a nuestros cuartos. Habíamos pasado toda la tarde en la habitación de Félix y ni me había dado cuenta. Kyle y mis padres, al ver que estaba entretenido decidieron dejarme con los chicos. Cuando llegue a mi cuarto enseguida me quedé dormido.
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Siempre a tu lado
RomanceDesde que tenia 13 años, Sam ha estado viviendo en el hospital. ¿La causa? La leucemia. Sam es leucemico desde casi los 11 años, que fue la edad a la que se lo diagnosticaron. Ahora Sam tiene 16 años y se pasa el día en su habitación del hospital, a...