Siempre a tu lado

Capítulo 56: Tomo mi última decisión

Narra Sam:

Pase las dos semanas siguientes fatal. No me levantaba de la cama, había vuelto a comer muy poco y la cabeza me dolía constantemente.

Ya no iba al grupo de apoyo, en cambio, Spencer venía casi todos los días para ayudarme con la esquizofrenia. Era un verdadero royo. No sabía cómo explicarle lo que veía o lo que sentía.

Semanas más tarde, mis padres y Kyle vinieron a pasar la tarde conmigo. Yo estaba cansado y había adelgazado bastante.

-¿Sigues estando cansado?- Me pregunto mi padre y yo asentí.

-¿No te estarás pasando toda la noche leyendo, no?- Me pregunto Kyle.

-Ya me he leído todos los libros que tengo aquí por lo menos dos veces.- Me reí.

-¿Y como te va con el doctor Reid?- Me pregunto mi madre.

-¿Con Spencer? La verdad es que no lo tengo muy claro.-

-Luego le llamaré y hablaré con él.- Dijo Kyle.

Entonces, la puerta se abrió y Mike entró.

-Hola a todos.- Saludo.- ¿Como ves el mundo, Sam?-

-Esta bastante​ cansado, Mike.- Dijo mi padre.

-¿Cansado?-

-Si, bueno, me paso el día con sueño y cuando me duermo lo hago enseguida.-

Mike cambio el gesto de su cara. Empezó a mirar unos papeles, pero parecía que no sabía que decir.

-¿Pasa algo?- Pregunto mi madre.

-Sam no debería reaccionar así al tratamiento.-

-¿Que significa eso?- Pregunto Kyle.

-Que el medicamento ya no hace efecto.-

"Ya no hace efecto"... eso fue lo último que escuche. Después se pusieron ha hablar de si la esquizofrenia tenía algo que ver, pero yo era incapaz de concentrarme en la conversación y acabé tomando una decisión que a ninguno le gustaría.

-Quiero dejar de tomar el medicamento.-

Todos se callaron. Mis padres me miraron asustados y Kyle se empezaba a poner nervioso.

-Sam, ¿Estas seguro de que...?- Comenzó mi madre.

-Segurisimo, mamá.-

-¿Que puede pasar si se interrumpe el tratamiento?- Le pregunto mi padre a Mike.

-Bueno... si no se trata, la leucemia seguirá su curso y Sam...- Dijo con la voz entrecortada.

-Dios...- Dijo mi madre en un suspiro.

-Sam.- Dijo Kyle y yo le mire.-¿Seguro que quieres hacer esto?-

-Kyle, ya he hecho y dicho todo lo que tenía que hacer y decir. No necesito nada más. Estoy muy seguro de esto.-

Mike me dijo que podría durar entre dos semanas y dos meses... ya no quería seguí luchando.

El 85% de las personas se curaban, pero yo... yo siempre supe que no estaría entre ellos.

Narra Kyle:

Supongo que os estaréis preguntando por que os estoy hablando yo en lugar de mi hermano, bueno...

Sam murió el 4 de abril a las cinco de la mañana. No sufrió. Murió mientras dormía.

Su funeral fue un par de días más tarde. Cuando me acerque a él... fue horrible verle así, pero él me dijo que cuando muriera, plantarán un árbol con sus cenizas, así su recuerdo podría vivir para siempre.

De pequeño tenía una chapa con el logo de Superman, y siempre me dijo que se la pusiera en su funeral, y eso hice, se la puse en la chaqueta sin que nadie se enterará antes del funeral.

Cuando todo termino y llegamos a casa, me fui derecho a mi cuarto. Me senté en la cama, escondí la cara estaré las manos y comencé a llorar.

-No llores.- Escuche de repente.

Levanté la mirada y en frente de mi vi a Sam... vestido con la ropa del funeral y mirándome seriamente.

-¿Sam?... ¿Que...?-

-Tranquilo, no estás loco. Simplemente quería despedirme.-

No conteste.

-Vamos Kyle, no llores. Sabes que no me gusta verte llorar.-

-Acabo de perder a mi hermano...-

-Pero hora estoy aquí.- Dijo sentándose a mi lado.

-Sam, te juro que la busque...-

-¿Que?-

-Busque a Thalia. Por todas partes, llamé incluso al registro de California para ver si había alguna Thalia cuando me enteré de todo lo que estabas sufriendo.-

-¿Por que hiciste eso?-

-Para demostrarte que no estabas loco.- Hizo una pausa.- Y para que fueras feliz.-

-Kyle eres el mejor hermano del mundo.- Me abrazo.- Quiero que te quedes mi libro, en el hay cosas que te gustaría saber.- Dijo levantándose.

-¿Ya te vas?- Me levanté a su vez.

-Tengo que hacerlo, pero siempre voy a estar a tu lado.-

-¿Siempre?-

-Siempre, Kyle. Siempre a tu lado.-

Sonreí.

-¿Te acuerdas de cuando te dije que tenía miedo en el depósito?-

-Si...-

En ese momento apareció una chica a su lado, agarró su mano y sonrió.

-Bien, pues ya no tengo miedo.- Sonreí satisfecho.- Adiós Kyle.-

-Adiós Sam. Te quiero.-

-Yo también te quiero hermano.- Acto seguido Sam y la chica desaparecieron.

Me había traído el libro de Sam, así que busque lo que quería decir y lo encontré al final del libro. Cuando lo leí, cogí el móvil y llamé a Vivi.

-¿Kyle, estas...?-

-Vivi. ¿Te acuerdas de cuando me preguntaste donde queria vivir?-

-Si. ¿Por que?-

-Ya se donde quiero vivir.- Dije mirando el libro de Sam.