Capítulo 33: Unos bebes me hacen ver el amor

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Narra Sam:

A la mañana siguiente, me desperté un poco más tarde de lo normal, ya que tenía el desayuno a mi lado pero me daba igual. Tenía las ganas de escuchar la voz de una persona especial, así que cogí el móvil y marque el número.

-¿Hola?-

-Hola mamá.- Sonreí.

-¡Sam, cielo! Que sorpresa.-

-Es que como hacía mucho que no veníais y me apetecía veros...-

-Sam, siento mucho que no hayamos podido ir a verte. Tu padre y yo estamos teniendo mucho más trabajo últimamente y no podemos...-

-Tranquila mamá. Solo quería hablar con vosotros. ¿Está papá?-

-No. Se ha marchado hace un rato y yo estoy saliendo de casa.-

-Vale.- Dije un poco triste y entonces vi entrar a Thalia.- Dale un beso de mi parte, os quiero.- Dije sonriendo y colgué.

-¿Quien era?-

-Mi madre.-

-¿Os he molestado?-

-Que va.-

-Pues venga, levántate que tengo una sorpresa.-

-¿Una sorpresa?- Dije emocionado.

-Si, vamos.-

Me levanté emocionado de la cama y seguí a Thalia. Bajamos a la segunda planta y Thalia me llevo hasta el final del pasillo. No había estado mucho allí, pero al detenernos frente a una ventana enorme, vi que me quería enseñarme.

-Los nidos.- Sonreí.

Los nidos era la sala donde los bebés recién nacidos aguardaban a que a sus respectivas madres les dieran el alta.

-Ayer estuve haciendo prácticas en maternidad y me encantó. Fue tan maravilloso que supuse que te gustaría.-

-Me encantan los niños.- Dije con una amplia sonrisa.-¿En que sección de medicina estás?-

-Todavía no estoy en ninguna fija. Estoy probando un poco de todo, pero me encantó maternidad.-

-Cuidar de los niños es muy bonito.-

Me fijé de nuevo en los nidos y vi a un bebé en una incubadora diferente. Era muy pequeño y delgadito.

-¿Que le pasa a ese?- Pregunté serio.

-Es Ryan. Esta enfermo, pulmonía.-

No me podía creer que un niño también pequeño pudiera enfermar de esa manera. No parecía justo.

-Preguntas que nadie contesta N° 2: ¿Por que hace Dios que los niños enfermen?-

-Mmmm...- Thalia pensó.- Puede que sea por que así avisa a sus padres de que lo cuiden bien y le quieran, o si no lo perderán.-

-Es una buena respuesta.-

-Gracias.- Me sonrió.

Dios, me estaba poniendo muy nervioso. Thalia me miraba con una gran sonrisa y una mirada llena de luz.

-Thalia, yo... me gustaría decirte algo.-

-¿El que?-

Vamos Sam, no es tan difícil. "Te quiero" Solo dos palabras, ocho letras.

-Creo... creo que se me ha olvidado.- Reí nervioso completamente sonrojado.

-Bueno, pues cuando te acuerdes me lo dices, ¿Vale?-

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora