Capítulo 45: Irreal

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—Hola...

No puede ser.

Mi respiración se hace pesada, mi corazón palpita fuertemente, haciéndome soltar un suspiro.

Mis ojos se humedecen ligeramente, principalmente de alegría, expresada también en mi sonrisa espontánea y genuina.

Sus ojos me ven con un brillo especial, de la manera que sólo él puede verme.

Sus dientes se asoman por su sonrisa, cargada de felicidad.

Su cuerpo se encuentra recostado en mi cama, bueno, la cama del hotel, observándome de pies a cabeza.

Rápidamente mis pies me dirigen hacia la cama, ni siquiera rodeándola, sino subiéndome en ella, apoyándome en mis rodillas.

Él, al ver mi acercamiento, se pone de pie en el otro extremo de la cama, esperando el impacto de mi cuerpo en el suyo, esperándome para rodearme con sus brazos.

Antes de abalanzarme encima de él y envolverlo en un abrazo, me detengo a una distancia razonable para observar su rostro.

Siempre tan angelical.

Sitúo mi mano derecha en una de sus mejillas, acariciándola con mi pulgar y admirando los detalles de su rostro.

Ya no tiene vello facial, tiene unas cuantas imperfecciones debajo de su barbilla, sus cejas están despeinadas, así que las peino con mi pulgar, lo que a ambos nos provoca una ligera risita.

A medida que yo lo analizo, él parece estar observándome a mi también, con ojos brillantes, cargados de anhelo.

Coloco mis manos en su cuello, proporcionando suaves caricias con mi dedo pulgar con patrones irregulares, mientras que él sitúa sus manos en mi cintura.

Pienso que tal vez él tenía un plan que realizar al verme, o algo por el estilo, pero ahora mismo simplemente estamos perdidos en la mirada del otro, sin importarnos lo demás.

El silencio lo rompe él después de unos cuantos segundos:

I was out there on the road, life out of control. You became a victim to my busy schedule. And I know that it's not fair, that don't mean that I don't care. This one's dedicated to the girl out there.—Sonrío al identificar Flatline siendo cantada por la melodiosa voz de Justin.

Y lo siguiente que sucede es el tan esperado abrazo.

Ambos envolvimos nuestros brazos alrededor del otro, haciendo que nuestras cabezas quedaran en los espacios de nuestros cuellos, y nuestros corazones se escucharán el uno al otro.

Con cada segundo que pasa, nuestros corazones parecen sincronizarse, pasando de un latir fuerte y veloz a uno estable y tranquilo. Con cada segundo que pasa, nuestros brazos hacen menos fuerza al estar alrededor del otro, haciendo de nuestro agarre menos forzado y más cómodo.

Pronto, simplemente estoy recostada encima del cuerpo de Justin, mientras que me sostiene ligeramente, casi como si ambos flotáramos.

Finalmente, nos separamos lentamente del abrazo, teniendo miedo de volver a perdernos, de volver a incomunicarnos, de tener que volver a esperar meses para poder tenernos el uno al otro.

Con cuidado, Biebs me toma de la cintura, y me sienta delicadamente en sus piernas, mientras él se acomoda en la cama.

Coloco mis brazos alrededor de su cuello como si fuera niña pequeña, y le hablo:

—Me siento halagada, me has dedicado una canción. Gracias.

—Feliz cumpleaños, Princesa.

Soulmates ~JB~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora