Soulmates ~JB~

Capítulo 17: No te alejes nunca de mí

Estoy en el recreo debatiendo conmigo misma:

¿Debería hablar con James o no?

Valery rompe mi nube de pensamientos:

-Ann, deberías hablar con él.- les había contado durante clases como había sido nuestro encuentro en el pasillo, y que me había pedido que lo viera en el descanso.

-¿Por qué debería? Es decir, ¿De qué vamos a hablar?

-De que le gustas Ann.- odio como suena eso.

No quiero gustarle a James. De todas las chicas que hay en esta escuela, ¿tenía que fijarse en mi? ¿Por qué no en Juliana Lancaster o en una de sus amigas que se le lanzan encima?

-¿Segura que no dijo que le gustaba Annabelle?- pregunto.

-Si, Ann, estoy segura. En serio, deberías ir. Tienes dos opciones: a. Dejarle en claro que no te gusta ó b. Que quieres intentarlo.

Esas palabras me revolvieron el estómago.

Hace muy pocos días me despedí de Justin, tal vez para siempre, y a pesar de que prometió estar en contacto, no me ha hablado.

Sé que debe estar ocupado...

Trabajando... O yendo a un club... O en un yate con 7 modelos...

MEJOR RETOMO:

Mis sentimientos hacia Justin quedaron confusos, por qué a pesar de que lo quiero, no lo conozco completamente.

Y me hubiera gustado conocerlo mucho más, salir, y demostrarle lo mucho que lo quiero...

Pero no se pudo dar.

Él obvio no me quiere.

Pero siento que yo si lo quiero a él.

Y ahora el hecho de que James guste de mi, cambia el sentido de las cosas, por qué no estaría enamorada de un ser lejano, sino de alguien que está a pocos kilómetros de mí.

EL ÚNICO DETALLE ES QUE YO NO AMO A JAMES, y al salir con él, siento que traiciono mis sentimientos a Justin.

Toda mi vida amorosa es un conflicto.

-De acuerdo, tendré que tiene James para decirme y después les cuento. Nos vemos.

Se despiden de mí y me encamino a las escaleras.

Allí está James hablando con Nicolás, lo que me da a concluir que... Los de intercambio se llevan bien.

-Hola James.

-Hola Ann, Nicolás, ¿Podrías retirarte? Quiero hablar a solas con Ann.- Ok... Mucha clase.

-Claro. Adiós Ann.- se despide de mí con un gesto de mano y se aleja.

-Bueno... Aquí estás. Gracias por venir.

-Deja los formalismos James, no me tienes que hablar así.- le digo riendo.

-Si, lo siento. Normalmente hablo así cuando estoy nervioso- ¿Está nervioso? James Collingwood está nervioso.- Es solo que...