Soulmates ~JB~

Capítulo 21: Por mí

¿Qué acaba de suceder?

-¡Jake! ¿Dónde estás?- oigo a mi hermano gritar no muy lejos. Al oír su voz, me separo de Jake rápidamente, pero el toma de mi mano antes de que me separe completamente.

-¿Te encuentras bien?- me dice mirándome a los ojos.- No pasa nada pequeña- me toma de la mejilla con su mano.- ¿Quieres hablar de lo que pasó después?

Asiento levemente con la cabeza, no puedo responder nada, estoy shockeada.

Normalmente Jake y yo nos tratamos con mucho cariño, pero nunca se pasó de una caricia, de un abrazo...

Nunca había sentido su respiración tan cerca a mi boca, nunca había estado tan nerviosa en sus brazos.

No creo estar... No. Yo no puedo enamorarme de él.

¿O sí?

-Aquí están. Vengan, que ya voy a pagar.- dice mi hermano al encontrarnos.

-Bueno, vamos Ann.- Jake toma de mi mano, la cual yo separo ágilmente por temor.

Espera, ¿temor?

-Vamos pequeña.- Jake extiende su mano para que la tome, y lo hago lentamente, con muchísimo cuidado. Jake me sonríe.- Confía en mí.

Asiento levemente, mientras me arrastra del brazo con delicadeza a través de la tienda hasta la caja registradora para pagar todo.

Luego, llevamos todo al auto y nos dirigimos de regreso a casa.

En el camino, le hablo a James por Whatsapp para invitarlo a la fiesta.

Para: James👱🏻
De: Mi
Hola James, ¿Quieres venir a una fiesta hoy a las 8 en mi casa?
~12:35 p.m.

Para: Mi
De: James👱🏻
Claro, pero tal vez llegue más tarde.
~12:41 p.m.

Para: James👱🏻
De: Mi
No importa. Nos vemos luego. 🙈
~12:43 p.m.

El resto del camino a casa veo a través de la ventana del auto, sin mirar ni hablar con Jake ni con Daniel.

Sin embargo, oigo a mi hermano y a Jake susurrando algo:

-¿Sabes qué tiene?- le susurra Daniel a Jake.

-Si, yo lo soluciono después.- le responde.

Decido por no tomarle importancia, y en lugar de eso, tomar una siesta en el auto.

Hice demasiado ejercicio y me duele todo, así que dormir no me hará mal.
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-Ann, ya llegamos.- oigo a mi hermano decir, pero lo ignoro y sigo durmiendo en la parte trasera del auto.

-Joder Ann, levántate.

Vuelve a llamarme y gruño en señal de desacuerdo. No quiero levantarme.

De repente, siento unos brazos que me envuelven, y luego me cargan como si fuera una bebe.

¿Qué Daniel no entiende lo que significa querer dormir?

Bueno, al menos mi cama es más cómoda.