No me dejes caer (Gate to hell #1)

Capítulo 6: Seis meses después.

Seis meses después...

Selatiel               

-Espero que no te importe que venga- me dice Zop.

-Joder, prefiero que esté en cualquier otro lugar.

-Es importante, ella...

-No quiero excusas- le digo, enfadado.- No la voy a tolerar.

Zop se habrá puesto roja como un tomate, es como si la estuviera viendo, y me empieza a gritar.

-¡Me la suda lo que quieras! ¡Es mi amiga, le ha pasado algo gordo y quiero que se quede!

-¡Me jodió mucho!

-Me da igual, Adaliah se queda.

Después de que me cuelga, me cabreo muchísimo y tiro el móvil al suelo, rompiéndolo. Ty me mira fijamente. Estamos en el pasillo, esperando a Cindy a que salga de su tutoría.

-¿Qué ha pasado?

-Adaliah vuelve.

-Joder, Sel. Es una putada.

Me dice eso, pero sé que se alegra de que venga. Seis meses de maldita espera por ella. Seis meses de desearla y de odiarla.

-Chicos- dice Cindy, cortando mis pensamientos. Está preciosa, lleva pantalones cortos y un top ajustado a sus curvas. Tiene el pelo recogido en una trenza y sólo lleva un bolso.- ¿Vamos ya a casa?

-Claro- he cambiado mi voz a un tono más tranquilo.

Le doy un beso en los labios. Llevo saliendo con ella desde el día de su cumpleaños y estoy contento con ella. Pero sólo contento.

La agarro de la mano y nos dirigimos a la salida. Me cruzo con Ruz en el pasillo pero no me mira. Llevamos enfadados desde que Hada se fue y ya no me saluda ni me dice nada. Eso es un gran amigo.

-Bueno, Ty, nosotros nos vamos.

-Estamos a tercera hora, Sel- protesta. En los últimos tiempos hago muchas piras y me escaqueo siempre que puedo. Me di cuenta cuando se fue: sólo estudiaba porque creía que así Hada se sentiría orgullosa de mí. Ahora prefiero pasar el tiempo con mi nueva novia. Los gustos cambian y las personas también.

-Bueno, ya me dirás que tal- suelto mientas Cindy se ríe.

Salimos con tranquilidad por la puerta y vamos a mi casa.

No están mis padres, así que tenemos vía libre. La beso al entrar y alguien carraspéa detrás mío. Me giro y me encuentro cara a cara con Zop y Hada. Mierda.

Zop parece cabreada y sorprendida, Hada tiene cara de póker. Está vestida de negro, aún con este calor no deja ni un poco de su piel al descubierto. Y yo que sé por qué, mis emociones se desbocan. El odio, el enfado, la ira... y algo aún más doloroso, darme cuenta de que aún siento algo por ella.

-¿Qué haces aquí?- me grita Zop.

-Cindy, sube - le ordeno. Ella nos mira, pero me obedece y va corriendo a mi cuarto. Cierra la puerta y yo agarro a Zop por el brazo, empujándola a la sala. Hada nos sigue.

-¿Qué hace esa aquí?

-Esa es mi novia, Zop. No la insultes.

-O sea, Hada pasándolo fatal y tú revolcándote con esa...

-¡Zop!- grita entonces la aludida.- Basta. Me porté mal, puedo entenderlo.  

-No, Hada. Fuiste una zorra cobarde- le grito sin poderme contener.- Ni una puta carta de despedida, nada. Sólo me desperté y ya no estabas.