No me dejes caer (Gate to hell #1)

Capítulo 12: Zophiel se va de marcha (Maratón 1/6)

Bueno, amores. 

Aquí tenéis lo prometido, la maratón. No he podido hacer más, mi intención era que fueran más largos, pero esta semana voy a andar MUY liada, así que prefiero dejaros con todo hoy y con la intriga real :)

Espero que os guste, un beso muy grande y no os olvidéis de votar!!!

Un beso, 

Junn.

Zophiel

Miro a mi alrededor, aburrida. Estoy sola en una de las discotecas más conocidas de la ciudad. Mucho pegoteo, sexo y sudor a mi alrededor. Y yo sola. Sí, vale. Era mentira lo de la cita. Miro mi móvil mientras maldigo en voz alta porque nadie me oye gracias a la música. Mierda de Connor con su cara perfecta, coche perfecto, vida perfecta de mierda y sonrisa perfecta. Le he cogido asco. Y yo que quería cambiar por el, ser mejor persona y amiga y amante. Se puede ir al infierno y arder en él por lo que a mí respecta.

Sonrío al recordar la boda de mi hermano. Siempre ha sido un poco pavo, y todo ese dramatismo de los votos le queda que ni pintado. Aunque tengo que decir que me han emocionado como a la mierda. Ojalá alguien hablara así de mí alguna vez. Pero yo no soy Hada. No soy dulce. No soy buena. Simplemente, soy yo.

Voy a la pista a bailar. Llevo un vestido rojo y corto, abierto por la espalda y con un prominente escote que deja ver los tatuajes de mi espalda y de mis clavículas. Siempre me ha gustado bailar, solía hacerlo, sin embargo, Hada no puede estar en una discoteca. No es como si nunca me hubiera dado cuenta de cómo se pone antes de salir al escenario. "Pequeños ataques de pánico" decía. Y una mierda. Ver como tu mejor amiga, tu hermana, se metía al baño para llorar y poder respirar y un montón de cosas más antes y después del concierto es lo peor que te puede pasar. Pero no quiero que deje el grupo, soy demasiado egoísta. He visto como Hada mira la tranquilidad de la vida de las madres, he visto cómo mira a Thiel, y no es solamente por amor. Él podría darle una estabilidad, podría hacer que ella cumpliera su sueño de no tener que preocuparse de la presión y de decepcionarme.

Porque sí, mientras que el sueño de todo el planeta tierra es ser famoso, el de Hada es poder estar tranquila en su casa con sus bebés. Indignante. Eso no es libertad, la mujer siempre ha estado luchando por ello y ella, que lo tiene en la palma de su mano, quiere ser ama de casa.

Meneo mis caderas al ritmo de la música y me niego a pensar en el "a partir de ahora qué...". Siento unas manos rozándome la cintura y atrayéndome hacia un cuerpo duro. Sí, es justo lo que necesito. Un polvo rápido, o quizás duro. Me giro y casi me quedo con la boca abierta al ver al hombre. O al dios. Madre mía, los ojos azul pálido me taladran y me lanzan una mirada de satisfacción. Sonríe con esos labios que me hacen ponerme cachonda al instante y empiezo a moverme de nuevo entre sus manos. Paso los brazos por su cuello y me alegra llevar tacones tan altos, jamás me había sentido tan pequeña (mi hermano no cuenta, es un puto monstruo de casi dos metro). Paso las manos por su pelo oscuro y corto y me muevo más sensualmente que antes. Acerco los labios a los suyos, huele a menta y a hombre. Jodidamente perfecto.

-¿En tu casa o en la mía?- no hacía falta esa pregunta. Era del tipo que decía: te follo en mi casa y luego te vas sin molestarme.

De todas formas, yo no busco al amor de mi vida. No hay nadie para mí ahí fuera. Un único polvo rápido me bastaba para olvidar al retrasado de Connor. Sonríe.

-¿En el baño?- comenta como si tal cosa. Me entran ganas de gemir al escuchar su voz ronca.

-¿Te refieres al primero, no?- le digo ahora. No aparta esos ojos de mi boca.