No me dejes caer (Gate to hell #1)

Capítulo 13: El informe, el vídeo y el imbécil (Maratón 2/6)

Selatiel

Me despierto cuando siento un pequeño movimiento a mi lado y unos susurros. Después un “Click” y más risas. Abro los ojos y me encuentro con las dos caras y un móvil justo encima mío. Pego un grito y Hada se despierta, sobresaltada.

-¡¿Qué demonios...?! ¡Papá, mamá!

-Es que estabais tan monos...- dice mi madre con voz soñadora. Mi padre sólo se ríe con suavidad.- ¡Mira cuantas fotos!

El chillido feliz de mi madre mientras me enseña las cientos de imágenes nuestras durmiendo me saca de quicio. Aunque debo reconocer que Hada está monísima. Me giro hacia ella y aún está  tratando de abrir los ojos, lo que me da una ligera idea de la hora.

-Decidme que no es antes de las 7.

-Son las seis y cuarto.

Lanzo un gemido de fastidio y me dejo caer hacia atrás.

-Soy los padres más tocapelotas que existen en el mundo.

-¿Habéis sacado fotos de la boda?- me vuelve a preguntar mi madre que parece resistirse a irse.

-No, mamá.

-No pasa nada, cuando la hagáis en la iglesia os sacaré yo las fotos.

Y se va dando saltitos. Señoras y señores, esa es... ¡Mi madre! Un fuerte aplauso para el futuro de Zop. pongo los ojos en blanco y mi padre me sonríe. Hada se ha vuelto a dormir a mi lado, es como un lirón.

-Tienes suerte, Sel- me dice.- Es una gran chica.

Dicho esto, se marcha y cierra la puerta. Suspiro y paso los brazos alrededor de ella y la acerco a mi pecho. No sabe lo mucho que me asusta que se dé cuenta de que soy un imbécil y que no la merezco. Paso una mano por su pelo y cierro los ojos, cuando algo más me interrumpe. Cojo el móvil.

-Diga- gruño.

-Sel, no veas lo que ha pasado- me dice Liam. Frunzo el ceño.

-¿Y qué demonios pasa ahora?

-Mi tio y yo hemos ido esta mañana a entregar los papeles y nada más hacerlo, ha venido el padre de Hada gritándonos. Al parecer, quería presentar hoy la orden de incapacidad para Hada.

-Pero si hoy es domingo- digo.

-Y tiene tantos contactos como mi tío. Por suerte ya está validada la boda. No veas cómo se ha puesto, nos ha dicho que nos va a denunciar por obligar a una discapacitada mental a casarse contigo.

Me tenso al oír aquello y me cabreo muchísimo.

-¡¿Cómo se atreve?!- grito, setándome. Esta vez sí, Hada se despierta del todo y me mira, confusa. Acaricio su cabeza y apoya la cabeza en mis piernas, cerrando de nuevo los ojos. Acaricio su pelo unos segundos hasta que noto que su respiración se normaliza. Maldito gato panchón, pienso, sonriendo a mi pesar.

-No creo que le hagan caso, mi tía se encarga.

-¿La jueza?

-Sí- me dice.

-¿Cuál de todas?

-La del Tribunal Supremo- se ríe amargamente.- Lo sé, odio a mi familia.

-Pensaba que estaba en la ONU- le comento.

-Esa es mi prima- contesta.

-Odio a tu familia- le digo.

-Pero te viene bien. Simplemente, dudo que teniendo a toda mi familia a vuestro favor pueda hacer algo. Tengo tres primas en la ONU, dos tíos concejales, cuatro tíos jueces, mi hermano está en un bufete y mi padre es dueño de una de las farmaceúticas más importantes del mundo.