Cuando te perdí

Otoño (XVII)

Rosie

-Taylor llegara en 10 minutos- le gritó a Bonnie a través de su puerta cerrada

-Lo sé- se escuchan varios golpeteos y un gruñido de frustración –ya casi estoy lista-

-aja- dijo poco convencida

La semana de exámenes se había acabado y hoy, somos oficialmente libres. Las vacaciones de navidad habían comenzado y antes de que todos se fueran a casa, el equipo de futbol, las porristas y sus fraternidades habían organizado una masiva fiesta en un club en el centro, no solo para celebrar que por fin la semana infernal se había terminado, también que nuestro equipo era un ganador invicto.

Según varios de los rumores que corrían por el campus sería una de las fiestas más épicas de los últimos años.

No estaba precisamente muriendo por ir pero Bonnie y Taylor habían insistido y si era honesta tenía mucha curiosidad. Además una noche de celebración antes de ir a casa no estaría nada mal.

Me siento en el sofá de la sala mientras espero que Bonnie termine de arreglarse y que Taylor venga a recogernos. No entendía porque Bonnie se demoraba tanto en arreglarse, la chica era despampanante incluso después de clase de deportes cuando todos terminábamos sudorosos y hechos un asco, ella se las arreglaba para verse lo más de sensual, mientras que por otro lado, yo me veía como una persona con un problema de hiperventilación y mi cara se ponía roja como un tomate.

No sexy en absoluto.

-¡BONNIE!- grite desde mi posición en el sofá –mueve tu culo-

-¡YA.VOY!- grito de vuelta

-si, claro- murmuré

Me recosté en el sofá mirando al techo, mientras esperaba, la vibración de mi celular en mi bolsillo trasero me sorprendió

El nombre de Hunter alumbraba en la pantalla y sin poder evitarlo una sonrisa curvó mis labios

-hola- conteste

-Hola, Rosie- respondió Hunter con su usual tono cálido y relajado –¿cómo estás?

-bien y tu?-

-muy bien- risas se escucharon de fondo- espera un segundo- se escucharon pasos y luego el clic de una puerta al cerrarse –listo, en que estábamos?-

-en " y tu?"-

-¡ah, claro! Bueno, yo estoy muy bien, malditamente extasiado porque ya se terminaron los exámenes-

Me echo a reír –bueno, eso ya nos hace a dos de nosotros-

-¿irás a casa para navidad?- pregunta algo cauteloso

-sí- no puedo evitar que la afirmación sea un suspiro –pero está bien, igual mis vacaciones no serán unas vacaciones... al menos no del todo-

-¿por qué no?- y ahí está, su tímida curiosidad que me hace sonreír

-bueno- no le había contado a Bonnie pero no podía contenerlo más, tenía que contárselo a alguien –no te molestaría tenerme de vuelta en Nueva York cierto?-

-por supuesto que no- contesta de inmediato –pero ¿qué quieres decir?-

-voy a ser una concertista en el concierto de navidad- mi voz se hace chillona por la emoción -¿puedes creerlo?

-Oh por Dios Rosie, felicitaciones- mi emoción se incrementa ante su reacción. Su sincera alegría le hace cosas raras a mi piel, como si millones de hormigas estuvieran caminando sobre ella.