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Hunter

Por donde comenzar, esa era la cuestión.

No me sentía cómodo acudiendo a mis padres, no quería que rememorarán aquel suceso horrible y por alguna razón no me sentía cómodo pidiéndole explicación a Lucas después de lo que había ocurrido aquel día de la pesadilla. Algo en sus ojos, más que preocupación, me hacían dudar de acudir a él, como si supiera que mentiría. Pero ¿Por qué?

Los siguientes días, no pudimos hacer mucho debido a todos los compromisos que apremiaban en la semana pero, el fin de semana, Rosie llegó en su auto.

-vamos- dijo con una sonrisa

-tienes una idea?- pregunte con fingida desconfianza mientras me subía al auto

Rosie pareció nerviosa -ir a casa- explicó -me refiero ir a tu casa, casa de tus padres-

Me puse el cinturón -no se si es buena idea preguntarles-

Una vez más, sentí el vacío de la perdida de Shawn como si no hubiera pasado ni un día, Shawn me lo contaría y me explicaría el porqué no me dijo la verdad en primer lugar.

Rosie puso su mano sobre mi hombro -lo se- fue todo lo que dijo y mirando en la profundidad de aquellos ojos onix supe que ella también lo extrañaba en ese momento y esta era la primera vez que eso no nos apartaba, pero nos unía.

Con un sentimiento extraño en mi pecho, deje que Rosie condujera por quien sabe cuánto tiempo, pero el paisaje monumental y atemorizante de Nueva York había desaparecido y ahora solo había árboles en la línea periférica de mi visión y la interestatal frente a nosotros.

Nos turnamos para conducir y, por mucho tiempo, ninguno de los dos dijo nada.

El paisaje a veces bordeado de casas y otras, solo una extención de césped a nuestros lados, a veces los árboles parecían hacernos el camino y en otras eran los autos y pequeños locales. No escuchamos música tampoco y aunque la incertidumbre era palpable entre nosotros, en ningún momento me sentí incómodo.

En una parte del camino, Rosie pareció dejarse llevar por el sueño y solo yacio pacíficamente junto a mi, el leve susurro de su respiración era la único entre nosotros. Me concentre en evitar los baches, le di pasó a los conductores impacientes por temor a que hicieran sonar la bocina y la despertarán y por último, intente no mirarla mientras descansaba.

Se veía tan... No sabía explicarlo, pero me provocaba la urgencia de pasar mis dedos por su mejilla, por sus labios entre abiertos... Por darle un beso de nuevo.

BASTA!

Apreté el volante mientras intentaba apartar los pensamientos inapropiados y me concentre en la sensación de incertidumbre, quizá me quitaba la tranquilidad, pero podía manejar eso, a la furiosa tormenta de emociones que Rosie me hacía sentir.

Cuando llegamos, no hubo un gran recibimiento, no hubo nadie esperando por nosotros.

Este fin de semana la casa estaba vacía, mis padres estaban en algún lugar disfrutando de la playa junto con mis tíos, los padres de Lucas, así que solo nos recibió el silencio.

Rosie pareció hacerse pequeña, encogiéndose sobre si misma y me imaginé que esto no era diferente a ver la casa llena de extraños, todos llorando la perdida de Shawn. No puede evitar pensar en un mundo paralelo, donde durante el otoño, en acción de gracias, Shawn hubiera traído a Rosie, conocerla del brazo de mi hermano, disfrutar con ella como un miembro más de la familia, burlarnos de ellas intentando confundirla... Imaginando aquel mundo, no podía pensar en Rosie de la forma en que lo hacía en la realidad. En aquel mundo, también la hubiera amada, pero como a una nueva hermana, como a la persona que hacía a mi hermano feliz.

Cuando te perdíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora