Cuando te perdí

Por esta noche

Hunter

La verdad se asentó con una facilidad sorpresiva y alarmante dentro de mi. No podía negarlo mas pero no podía hacer nada al respecto tampoco y eso sí dolía. 

Cuando volvimos a encontrarnos entendí perfectamente esa frase que reza... tan cerca, pero tan lejos. 

Hunter

Sentí mi sangre congelarse cuando el susurro que atormentaba mis sueños cosquilleo en mi oído, la voz clara, firme. 

Sacudiéndome de la pesadilla, sonreí y era una sonrisa sincera

-fue increíble- le dije una vez estuvimos lo suficientemente cerca -fuiste totalmente increíble- 

Ella se sonrojo, pero la tristeza persistía en sus rasgos a pesar de la sonrisa que siguió después -sentí que mi corazón dejo de latir cuando la música se termino y todo se quedo en silencio- su voz tembló al final de la oración -Hunter... yo...- Me quede muy quieto, esperando a que continuara pero sus labios se quedaron firmemente sellados 

-solo un ultimo acto y podremos relajarnos e ir de fiesta!- la voz de Dalton, bullendo de energía y emoción rompió el silencio entre nosotros -estuviese IMPRESIONANTE- 

Rosie le dio una sonrisa radiante -gracias, pero tu totalmente me dejaste con la boca abierta- 

Dalton le guiño un ojo -y si supieras las otras coas que puedo hacer con mi manos y mis de...-

Le di un amistoso puño en el hombro, callándolo 

Rosie me sonrió

-aguafiestas- refunfuñando, Dalton se marcho 

-Hunter...-

-Esta bien, Rosie- me trague el nudo en la garganta y la bilis que reptaba por mi garganta, la sensación tan visceral y poderosa que no podía entender de donde venia -disfrutemos esta noche ¿si?- le pedí, para sacarnos de la miseria -solo... no tenemos que pensar en ello- 

La mirada de ella cayo a sus manos unidas -puedo hacer eso- susurro -pero yo no...- su voz se perdió de nuevo y puse mis manos en sus brazos, acariciando mi camino a sus manos. Estaba mal, lo sabia pero no podía evitarlo, incluso si la sensación de culpa tanto vieja como nueva, crecía en mi interior. 

-somos amigos- intentaba claramente convencernos a ambos de eso. 

El idiota que dijo que la vida solo era o blanco o negro obviamente no había vivido en realidad. Ahora me estaba ahogando en el maldito gris. 

Ella asintió tan poco convencida como yo -amigos- repitió

Cuando Rosie y la filarmonica se unieron en una preciosa canción que solo evocaba romance y amor, fue como escuchar un suspiro colectivo de todos los presentes y cuando por fin fue el ultimo acto y una vez mas todos los estudiantes nos unimos nuestra melodía no era nada de Chopin, Mozart o  Wagner. Habíamos decidido tocar una canción de una famosa película de anime, cuya melodía era esperanzadora, tranquila y hermosa. Perfecta para la época del año, perfecta para darle un toque de modernismo a la música que había perdurado por décadas. 

Cuando el telón se cerro por ultima vez y volví al lado de Rosie sus ojos brillaban con lagrimas no derramadas.

Fue un instinto, un acto hecho antes de siquiera procesarlo o pensarlo. La lleve a mis brazos y bese la cima de su cabeza

-amo esa película- murmuro contra mi pecho 

¿como alguien que se sentía también entre mis brazos, no podía pertenecer allí?