Ella

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Era una amalgama de emociones lo que sentía al ver a Rosie sonreírle al chico que pertenecía al mismo equipo de Taylor

Había celos, si.

Nostalgia, de eso también había un poco junto con alegria

Y rabia, esa, esa me sorprendió.

Porque al principio pensé que era rabia por verla rehacer su vida, y aunque era cierto, sentía rabia porque no era conmigo.

Mi corazón palpitaba muy rápido dentro de mí pecho y simplemente conserve mi distancia

Lucas y Chase me dieron una mirada de "eres un imbécil"

Por suerte estaba Dalton estaba allí para expresar sus pensamientos en voz alta -eres un imbécil- golpeó mi pecho con el dorso de mi mano -tenia a una chica inteligente, talentosa y hermosa a tu alcance y lo jodes de manera epica- su reproche estaba cargado de condescendencia

No dije nada, no tenía una réplica inteligente y era cierto.

Felicité a Taylor cuando se despedía del resto de sus compañeros, preparado para encontrarse con Bonnie y Rosie.

Prometí venir a verlo en las finales.

Y mientras ha is mi promesa el chico que ahora cortejaba a Rosie, que la hacía si reír y ruborizar, palmearan su espalda y emocionada trotaba hacia ella.

-no dejes que la tristeza y el pasado te arrebaten la felicidad del futuro... Del presente- Taylor puso su mano en mi hombro, siempre había sido más alto pero ahora era casi una mole, su estatura y músculos superando me por mucho

-ella es...-

-Rosie- Taylor me interrumpió -una talentosa artista, una chica- se encogió de hombros -¿A eso te referías?-

Su mirada era aguda, él sabía muy bien que no me refería a eso.

Pero tampoco me refería a lo que él creía, no la veía más como la chica de mi hermano; lo había sido si, pero ahora ella era la representación de mi transgresión.

Casi me reí, con este panorama, con estos sentimientos parecía incluso más factible ser algo antes de esto.

-quisiera poder dejar de sentirme como me siento- exprese -pero si escucho a mis caprichos y lucho por ella, quizá ambos terminemos heridos- suspiré cansinamente -y será mi culpa-

Taylor me miró y supe que iba a decir algo más pero pareció arrepentirse -supongo que no nos acompañaras-

Negué -no aún-

Lo que no dije es que no sabía cuándo tampoco.

Cuando te perdíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora