Otoño (II)

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Hunter

Las clases me mantenían ocupado la mayor parte del día y el resto me la pasaba practicando, porque nunca puedes ser demasiado bueno ¿cierto?

Algunas noches salía con mis amigos en lo que ellos llamaban NDM -Noches de Diversión Matriculas, lo que quería decir eran obligatorias- o como yo les decía, Noches De Mierda; porque aparentemente no me estaba divirtiendo lo suficiente y me estaba volviendo un maldito Dementor, succionando toda la alegría de las personas que estaban a mi alrededor. Por supuesto mi respuesta fue que podían dejarme jodidamente solo, pero por supuesto, ellos decidieron intervenir y arrastrar mi deprimido culo a un bar y emborracharme. No me queje, no mucho al menos, el alcohol adormeció todo mi sufrimiento, pero solo de manera momentánea.

Así que siempre volvía a centrarme en mi música, solo cuando mis dedos volaban sobre las teclas del piano o las cuerdas de una guitarra, solo entonces, mi sufrimiento se evaporaba. Pero claro, eso no impedía que mis amigos me arrastraran al bar mas cercano para sus NDM

Maldición! El acrónimo y el nombre eran tan ridículos. Al igual que su propósito.

Lucas siempre era la carnada, ya que él era mi amigo mas cercano y mi primo, se había disculpado un millón de veces por no haber podido asistir al funeral de Shawn, pero yo no estaba molesto.

Quiero decir, Jesus! él y mis tíos estaban en una misión medica en África, le habían rogado a Shawn que esperara hasta que ellos volvieran, pero bueno, ya sabemos el resto de la historia.

Debí tomar un avión tan pronto como me lo dijo y patear su trasero por ser un cerdo egoísta.

Lucas había hecho de su misión sacarme de mi miseria para "redimirse" le había dicho otro millón de veces que no tenía nada por lo que disculparse, pero al parecer mi opinión no importaba. Los chicos lo enviaban a él, porque sabían que sería mas difícil que me enojara con él, pero estaba empezando a tentar a su suerte, porque las ganas de golpearlo estaban aumentando y no solo él recibiría mis puños, los demás también tendrían su ración.

-Vamos Hunter, es hora de salir- Lucas interrumpe en la sala de ensayo como si fuera el dueño del lugar.

-No quiero- digo sin mirarlo y sin detenerme

-Ya conoces la rutina, Hunter. No lo hagas mas difícil- Responde acercándose

-como des un paso mas, te rompo una pierna-

-que gracioso pero, en serio Hunter, tienes que dejar esta mierda depresiva- Lucas se sienta en el banco junto a mí. No dejo de tocar –Es hora de que empieces a recuperar tu normalidad o algo de ella por lo menos. No puedes ser miserable toda la vida y amigo, eso puede ser mucho tiempo porque aun puedes considerarte joven... aunque tengas la mente la actitud de un tipo de en sus 70- Termina su perorata y pone su mano en mi hombro

-¿Por qué simplemente no me dejan disfrutar de mi miseria?- digo derrotado, golpeando fuertemente las teclas provocando un sonido discordante

-Hunter, amigo, la vida continua con o sin ti- No me jodas! aquí empieza su charla motivacional. Está inspirado -fue tu hermano el que dejo este mundo, no tú. Así que despierta de una puta vez-

-¿por qué no puedes dejarme en paz?- digo con la ira empezando a bullir dentro de mí

-Créeme, algún día me lo agradecerás- no retrocede aunque sé muy bien que puede sentir la ira saliendo en oleadas de mi cuerpo -no puedes solo estar aquí viendo la vida pasar frente a tus ojos-

-Obsérvame- digo en voz mortalmente seria, me vuelvo y me concentro en tocar.

-Solo esta noche, Hunter. Intenta solo divertirte por esta noche y si no puedes, no te volveremos a molestar y te dejaremos ahogar en tu maldito pozo de miseria y autocompasión- prácticamente escupe la última palabra como si decirla le hubiera dejado un mal sabor de boca

Cuando te perdíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora