Bueno, ok, no os esmerásteis mucho en el capítulo anterior, pero igualmente voy a subir este. Por cierto, a la derecha he puesto la imagen de el padre de (Tn)_______.
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-¿En serio?-Asentí- No, no puede ser.-Reí.- ¿Cómo que avergonzaste a tus hermanos? Imposible, imposible.-Reí de nuevo.
-Sí, les dije a mis padres un secreto que tenían bien guardado...-Me miró frunciendo el ceño- Pero sólo para protegerme a mí mismo.
-¿A ti mismo? Qué te hicieron ahora, Kendall...-Suspiré.
-Oye, la próxima vez que duerma contigo, asegúrate de cerrar la persiana...-Se tapó la boca con su mano- Tranquila, nadie tiene la culpa, sólo son unos malpensados.
-Lo sé, de hecho...-Su teléfono comenzó a bibrar dentro de su bolsillo- Ups, perdón, debo atender.-Asentí y cogió el móvil.-¿Sí? ¿Con quién hablo?-Su rostro de felicidad cambió por uno severo- Qué quieres, papá...-Oh, mierda, era Richard.- No, ella no está aquí. -Abrió los ojos a tope- ¡No! No vengas, no quiero que vengas, ¿Entendiste? Yo no quiero verte.-Comenzó a caminar rápido- Me contaron de lo que le hiciste a mamá, ¿Sí? No te quiero por mi vida, mal padre.
-Caperucita, quieres que...-Me acerqué a ella.
-Shh, calla Kendall.-Me articuló y volví a sentarme- ¿Y esa era la mejor solución? Ya claro. Sí, sí. -Paró unos segundos, al parecer, le estaba hablando Richard.- ¡Ni se te ocurra! No hay nadie aquí. No, ella no está embarazada. Sí. ¿Por qué no sales de mi vida? Eres un idiota.-Se puso roja de furia- Ella...-Suspiró- Tuvo dos bebés, pero no tienes derecho a tocarles ni un solo pelo. ¿Qué? ¡Y una mierda! -Cerró los puños- Como llegues a venir, te juro que te voy a ...-Me acerqué ahora sí a ella y le quité de la mano su móvil para colgar.-¡Kendall! ¡Por qué lo has hecho!
-No puedes amenazar así, es denunciable, podías ir a prisión. ¿Qué quería tu padre?
-¿Que qué quería? ¿Que qué quería?-Sus ojos se aguaron.- ¡No sé por qué me quitaste el teléfono, imbécil!-Comenzó a llorar. Fui por detrás y la abracé. La senté conmigo en el sofá, acurrucándola en mis brazos y hundiendo mi cabeza en su cuello, hasta que su llanto cesara.
-Shh, ya pasó, ya pasó.-La tranquilicé. - Dime donde está ahora tu padre.
-Él está... E-Está...-Tartamudeó con ansiedad- Él está de camino, Kendall...
-¿De camino?- Me levanté- ¿Cómo que de camino? -Asintió aferrándose a mí con fuerza.- ¿Y tu madre? ¿Donde está tu madre?
-No está en casa, sólo me dejó una nota diciendo que volvería tarde y que cuidara de los gemelos.-Bufé aliviado- Hay que esconder a los bebés, Kendall.
-Lo sé. Los dejaremos en mi casa, tú te quedarás con ellos... Yo hablaré con tu padre.
-¿Qué? Ni hablar, de eso nada. YO hablaré con mi padre... -Suspiró- Es muy salvaje, quizá se atrevería a lastimarte, pero yo soy su hija, a mi no me toca.
-Como quieras. -Si su padre no le iba a hacer daño, no iba a ponerme enmedio.-Pero hay que dejar a tus hermanos en mi casa, rápido.
...
-Hey, hola, Richard, cuanto tiempo.-Dije amablemente en la puerta de Caperucita. Él me esperaba con una sonrisa falsa.
-Oh Schmidt, veo que creciste.-Rió- Dime donde están mis hijos.
-¿Tus hijos? Sólo está (Tn)_____.-La primera vez que la llamaba por su nombre.
-Oye chaval, me enteré de que la idiota de mi mujer parió a dos hijos más, quiero verlos.-Exigió mostrándose valiente.-Venga apártate.
-Ellos no están. -Me acerqué peligrosamente a él- Los matarás si llegas a verlos...
-¿Qué? ¡No! Nunca haría eso...-Era un hombre convincente, pero yo lo había visto con mis propios ojos.- Anda, déjame pasar de una puta vez.
-Sin rencores Richard, pero yo mismo vi como maltratabas a tu mujer hasta hacerla abortar. Y no voy a permitir que vuelvas a tocar ni un sólo pelo de tu familia, ¿Entendiste?-Negó con la cabeza.
-Me parece a mí que aquí el que no entendiste eres tú...-Justo estaba por golpearme, hasta que Caperucita salió por la puerta.
-¡Papá, no!-Gritó separándonos- Déjale, no le toques...
-Oh, cariño, a ver si alguien me dice donde habéis estado todo este tiempo... ¡Y tu madre, joder!-Chilló, mientras Caperucita se estremecía.
-Ella no está. Nadie está, sólo Kendall y yo.-Respondió firme.- Por favor te lo ruego, vete de nuestra vida...
-¿Así es como tratas a tu padre?-De un empujón la tiró en el suelo- La próxima vez que me veas, no será para sólo hablar... Creéme, Schmidt.-Dijo mientras se subía a un coche azul y desaparecía por las calles.
-¡Caperucita!-La levanté- ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? ¿Tienes dolor?-Pregunté preoucpado. Entramos de nuevo en la casa y cerramos la puerta con llave.
-Estoy bien, Kendall... Mejor sin mi padre.-Suspiró- De verdad que creí que nunca me gopearía ni nada... Pero me equivocé.
-Todos nos equivocamos... No te preocupes.-Le besé la frente.
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No es fácil ser famoso (Kendall Schmidt & Tú)
Teen FictionTodos quieren llegar a cumplir su sueño. Todos dicen que es fácil ganarse un aplauso. Todos dicen que hay una posibilidad entre un millón de triunfar. ¿Y por qué tenemos que hacer caso a lo que digan los demás? ¿Por qué no cumplir nuestro sueño? Est...