No es fácil ser famoso (Kendall Schmidt & Tú)

Cap.6

En la foto sale como es la habitación de (Tn)_____.

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Kendall estaba ya por irse a su casa. Eran más de las once de la noche, y ni siquiera había cenado. Me sentía mal por él. Le acompañé hacia la puerta, esperando la despedida, pero en vez de eso, unos flashes de cámara me deslumbraron. Habían varios paparatzzi en la puerta, uno llevaba un micrófono y una cámara de vídeo, grabando a Kendall sin parar. Él sólo se mantenía quieto, yo estaba asustada.

-Kendall Schmidt, ¿Nos puedes decir quién es esta chica que te acompaña a tu lado?-De un momento a otro, se llenó con más de treinta personas, esto era increíble.

-¡No es nadie!-Gritó él, cerrando la puerta y entrando de nuevo en mi casa.

-Vaya, ¿Siempre son así?-Pregunté confusa, la verdad es que tendría que ser una gran pesadez ser famoso- Cerraré todas las cortinas.-Eso hice.

-Normalmente, los paparatzzi sí, nunca sabes por donde te están espiando. Pero los entrevistadores y las fans ya es otra cosa.-Sonrió.

-¿Y qué vas a hacer?

-No lo sé, supongo que esperaré a que se vayan o dormiré en tu sofá... si te parece bien.-Dijo con carita de ángel.

-No seas tonto.-Reí- No vas a dormir en el sofá.

-¿Y dónde duermo?-Se quitó la chaqueta que hacía menos de unos instantes que se había puesto.

-Duerme conmigo.-Le dije feliz. La verdad es que me contentaba no estar sola durmiendo, y más ahora que me despertaría por las noches por culpa de mis hermanos. Además, confiaba plenamente en él.

-¿Co-Contigo?-Tartamudeó nervioso. Yo asentí riendo.

Narra Kendall:

-¿Y dónde duermo?-Pregunté esperanzado para que no me dejara domir en el piso. Aunque no creo que Caperucita fuera tan cruel.

-Duerme conmigo.-Me resondió con una grata sonrisa.

¿Con ella? ¿Iba a dormir con ella? Sería una de las cosas que tendría que quitar de mi lista de antes de los 20. ¡¡Iba a dormir con Caperucita!! Iba a dormir con la persona que estaba enamorado desde hacía cinco años. -Kendall, no te hagas ilusiones, tal vez oiste mal o simplemente dormirás con otra cama en su habitación- Me reclamó mi voz interior.

-¿Co-Contigo?-Tartamudeé, estúpido.

-Sí, hay sitio de sobra en mi cama. Además, no quiero que esté helada toda la noche, tendré frío.-Abrí los ojos a tope. No me estaba pidiendo que dormira en su habitación, ya me estaba pidiendo que dormira en SU CAMA. 

-Bueno, como quieras.-Sonreí entusiasmado y subimos las escaleras.

-Esperáte aquí.-Me ordenó susurrando detrás de la puerta.-Me tengo que poner el pijama.-Asentí y se encerró en su habitación. 

Yo me quité el pantalón, odiaba dormir con vaqueros. También me quité los zapatos y la camisa, o sea, que estaba en boxers y calcetines. En menos de cinco minutos, la puerta volvió a abrirse.

-Bien ya he acab...-Me miró de arriba a abajo- Vaya, ¿Has estado haciendo ejercicio?-Reí- Menudo pecho tienes...-Pasó su mano por mis abdominales, la cosa que me causó escalofríos.- Bueno, pasa.-Reí de nuevo y me tumbé en su cama. Era cómoda.

-Buenas noches Caperucita.-Apagó las luces y se tumbó a mi lado.

-Buenas noches Kendall.-Besé su mejilla y me até a su cuerpo por detrás quitándole el frío.

...

-Kendall, Kendall despierta...-Oí voces, pero no quise abrir los ojos- ¡Kendall despierta de una maldita vez!-Elevó la voz y mis ojos se abrieron del susto.

-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Por qué me despiertas?-Dije desorientado.-¿Qué hora es?

-Las dos y media de la madrugada.-Abrí la boca a tope- Los bebés se han puesto a llorar, y como que no quiero despertar a mi madre, tú me ayudarás, ¿Entendiste?-Asentí bostezando.-Quieren comer, dale a Andy el biberón, yo se lo daré a Evelyn.

Le hice caso y cogí el biberón ya hecho que había encima de la mesa. Tiré un poco de leche sobre mi mano, no quería que estuviera demasiado caliente. Estaba templado, así que se lo acerqué a la boca de Andy, que por gusto, la abrió y comenzó a beber. Era bonito ver a un bebé tomando su biberón, yo nunca se lo había dado a ninguno. Pero era más bonito ver a Caperucita cuidando de su hermanita, era tan inocente...