-Hey, Dustin.-Le dije a mi amigo mientras estrechábamos las manos.
-Hola, Don "SoyunfamosoytodaslaschicasvandetrásdemísindejarniunasolaparaDustin".-Dijo refiriéndose a lo que acababa de pasar.- Venga ya, tío, ¿No te das cuenta? ¡Hasta las niñas te persiguen!-Exclamó haciéndome reír.
-Sabes que no soy un engreído.-Dije negando con la cabeza mientras la risa no abandonaba mi rostro- Venía a por una harmónica. Quiero hacer un vídeo para las fans y bueno, se me ocurrió que nunca había tocado la harmónica para uno de esos.-Sonreí.
-Ah, ¿Y ya está?-Preguntó con el ceño fruncido. No entendí.- ¿Has vuelto de esa gira tan grande hace un mes y ni siquiera me lo has contado? ¿No me lo vas a contar?-Negué con la cabeza divertido, por su parte, pareció ofendido.-Bien, como quieras.
-Estoy de broma, venga, sabes que te lo cuento todo.-Dije con una mirada melancónica, hacía demasiado tiempo que no hablaba con Dustin, y lo extrañaba.- ¿Y tu hermana?-Pregunté mirando a ambos lados. Su hermana siempre estaba en la tienda, pero hoy, no.
-¿Ciara? Ahm...-Negó con la cabeza y levantó la vista para mirarme.- ¿Que no era que me ibas a contar la gira?-Preguntó de nuevo y me senté a su lado para contársela. Esto se haría largo.
...
-¿Contento?-Pregunté cansado.- Ya lo sabes todo.-Me había pasado los últimos treinta minutos contándole todos los conciertos que dimos, a todas las fans que conocimos y mucho más. Él quería detalles, pero yo sólo quería ver a su hermana, hacía el mismo tiempo que no la veía.- ¿Ahora me dirás dónde está tu hermana?-Pregunté con la esperanza de que no estuviera muy lejos. Amaba demasiado a esa niña de diez años de edad.
-¡Ciara!-Gritó él haciendo que todos los clientes se volvieran a verle.- ¡Aquí hay alguien que quiere verte!-Vivían en una casa, sólo que la planta baja era la tienda, por eso se escuchaba todo.- ¡Es Ke...!-Le cerré la boca antes de que pronunciara mi nombre.
-¿Quieres a un centenar de chicas revolucionadas en la tienda?-Negó con la cabeza asustado.- Pues ve con cuidado con decir mi nombre.-Asintió y pude ver a la castaña entrar por la puerta. Nuestros ojos se encontraron y hubo unos segundos de silencio, antes de que la niña se abalanzara sobre mí con un enorme abrazo.
-¡Kendall!-Gritó mientras yo la subía en brazos.- Te eché mucho de menos, ¿Cómo fue la gira?-Preguntó entusiasmada, yo sólo suspiré, no quería contar la misma historia otra vez. Aunque en su rostro permanecía... ¿Tristeza?
-¿Sabes? Pregúntaselo a tu hermano.-Dije mirando a Dustin.- ¿Cómo estás, pequeña?-Besé su frente.
-Tú eres buen chico, ¿No?-Preguntó mirándome con melanconía. Yo fruncí el ceño.- Todos están buscándote, Kendall. -¿Buscándome?- Dicen... Dicen que no quieres ir a ver a una niña que tiene cáncer en Minnesota.
-¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Qué niña? Espera... ¿Qué?-Pregunté sin entender. ¿Había un rumor sobre mí y yo no lo sabía?
-Ya sabía yo que tú no eras malo.-Sonrió y me abrazó.
-Ciara, explícame eso.-La miré seriamente.- No sé nada, y si tiene que ver conmigo... Tengo que saberlo.
-Verás...-Suspiró.- Hay un rumor en toda mi escuela, que dice que hay una niña que tiene cáncer en Minnesota, más bien leucemia. Su nombre es Jane, y su sueño siempre fue conocerte, a ti, y a tu compañeros. -Negué con la cabeza sin entender.- ¿No vas a ir a verla?
-Tal vez sólo se trate de una pequeña broma, cielo.- Dije con esperanza. ¿Había un rumor que acabaría con mi fama?- Además, no me ha llegado ningún mensaje...-Dije ahora mirando mi móvil, el cual me di cuenta que estaba apagado.- Mierda...-Cerré los ojos con furia y pulsé el botón para que se encendiera. ¡Llevaba todo un mes con el móvil apagado! Pues normal que no me hubieran llegado llamadas o mensajes, y tal vez, Ciara tenía razón.
Tenía como unos treinta mensajes, ¡Esto era increíble! Y cuareinta llamadas perdidas. Mierda, todo fue culpa mía. Abrí el primer mensaje, era de Logan. "Kendall, tenemos que ir a ver a una niña que está en Minnesota con leucemia, le han dado la sentencia de muerte y su mayor sueño siempre fue conocernos, ayúdanos a hacerlo realidad" ¡Ciara tenía razón! Todo este tiempo... todo este tiempo sin hacer nada cuando en realidad, tenía que hacer demasiadas cosas. Abrí el segundo mensaje, también de Logan. "¿Por qué no coges el teléfono? Te he llamado varias veces, pero no contestas. Cuando veas el mensaje, llámame." De esto ya hacía veinte días. Abrí el tercero. Este era de James. "Kendall, ¿Estás bien? Los chicos y yo estamos preocupados, no coges el teléfono, y no podemos localizarte. Llámame." Ahora el cuarto, también de Logan. "¡Kendall, tío! Esto va demasiado rápido, necesitamos estar allí antes de que acabe el mes, ¡Llámame lo antes que puedas!" El quinto. Este era de Carlos.- "Kendall, necesitamos verte, ¿Dónde estás? Por favor, coge el teléfono"
Mis amigos preocupados y yo de vacaciones. Sólo quería tirarme al sofá y llorar, pero antes tenía que cumplir el sueño de una niña.
ESTÁS LEYENDO
No es fácil ser famoso (Kendall Schmidt & Tú)
Teen FictionTodos quieren llegar a cumplir su sueño. Todos dicen que es fácil ganarse un aplauso. Todos dicen que hay una posibilidad entre un millón de triunfar. ¿Y por qué tenemos que hacer caso a lo que digan los demás? ¿Por qué no cumplir nuestro sueño? Est...