Capítulo 1 - Las malas noticias.

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Harry's POV.

Desperté gracias el sonido irritante de mi alarma. El sol que se colaba por mi ventana, daba directamente en mi cara. Me retire incomodo y cansado de mi cama, para poder tomar una ducha en mi pequeño baño personal. El agua estaba tibia ya que la calefacción del agua, no funcionaba. Terminado de bañarme lave mis dientes y peine mi cabello. Enrollé una toalla por mi cadera y salí de mi baño en busca de mi ropa para poder vestirme. Una vez listo, tome mi billetera, mis cosas para la universidad y baje las escaleras para llegar al comedor.

- Buenos días mamá. Buenos días Robin - Los saludé una vez ya sentado enfrente de la mesa, donde mi desayuno se encontraba servido. Mi madre y mi padrastro hablaban entre ellos, ignorando me por completo. - ¿Buenos días? - Traté de llamar su atención. Mi mamá reacciono y me regalo una sonrisa mañanera.

- Buenos días, cariño. ¿Dormiste bien? - Me preguntó mientras tomaba una rebanada de pan tostado y le untaba un poco de mantequilla. Asentí con la cabeza ya que no podía hablar, gracias al pedazo de tostada que se encontraba en mi boca. - ¿Quieres que te lleve a la universidad? - Dijo mi mamá amable.

- No, iré en mi carro.

- Esta bien. ¿Quieres un poco de jugo de naranja? -

Esto ya era raro. Mi madre solo actuaba demasiado amable conmigo cuando estaba por decirme noticias malas o poco favorables para mí. Exigía que me dijera ahora que ocultaba. - Mamá, ¿Estas bien? -

- Tu mamá y yo queremos hablar contigo - Hablo mi padrastro.

- La hija de un viejo amigo vendrá a vivir con nosotros un tiempo. - espero que sea sexy. - Esperamos que no haya ningún problema - Agregó mi madre.

Asentí confundido.

- Habrán unos cambios. - Oh no, ahí viene las malas noticias. - No tenemos suficiente espacio para que ella pueda tener un cuarto propio, así que - Pauso mi mamá dejándome en duda por un momento. - Ella vivirá en tu cuarto - Sonrió.

Esperen...un...momento... ¡¿Qué?! No. Nadie se quedaría en mi cuarto más que yo. Por algo es mi cuarto ¿no?. Esa pequeña intrusa no podía solo llegar y adueñarse de mi cuarto y mis cosas.

Escupí el trago de jugo que tenía en la boca y mis ojos se abrieron como platos.

- ¿Qué? ¿En donde voy a dormir? ¿Estudiar? Y ¿Mi privacidad? - me quejo.

- Tu seguirás en tu habitación, solo que ahora tendrás que ser más cuidadoso - Mi mamá entró a la cocina con algunos platos sucios en sus manos.

Oh no, esto no se quedaría así. Me puse rápido de pie y caminé seguidamente a la cocina, dejando a mi padrastro Robin, en el comedor.

- Nosotros no tenemos que darle un lugar donde quedarse, que ella busqué algún departamento o tal vez una casa para ella sola. - Bien, estoy siendo muy egoísta. Pero las cosas son así.

Mi mamá volteo a verme y me fulminó con su mirada asesina.

- Yo no te he enseñado a ser así - Me dijo a regañadientes. Si seguía con esto, mi madre era capaz de lanzarme un vaso de vidrio justo en mi rostro.

- ¿Por qué no le das el cuarto de Gemma? - Volteé a ver el reloj que tenía en mi muñeca y ya era algo tarde. Tenía que irme ahora a la universidad o sí no perdería mi primer examen final.

- El cuarto de Gemma esta ocupado - Oh cierto, las "obras de arte" de mi mamá se encontraban ahí guardadas en el olvido. - Y deja de quejarte. Esto no es si quieres hacerlo, esto es una orden Harry - Con esto supe que la platica había terminado y mi mamá ganó.

Beso Travieso.//Wattys 2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora