Capítulo 19 - Atrapada en el.

1.1K 41 8
                                    

- No puedo creer que le cancelaras otra vez. - Dije tratando de guardar seriedad pero no puedo evitar reírme por la desgracia de Julia.

Eso es cruel, muy cruel.

- Te diré la verdad. - Me dice Harry al estacionar el auto en la calle. - No pienso salir con Julia, nunca. - Ríe al igual que yo.

- ¿Entonces que harás mañana? Te apuesto a que estará esperando por ti afuera del trabajo. - Le guiño un ojo con diversión.

- Ya encontraré una excusa. Ven, vamos a entrar.

Ambos salimos del auto y entramos a la casa donde la música jazz y las voces de personas hablando inundaban el ambiente. De repente me sentí fuera de lugar, todas las mujeres usaban bonitos y elegantes vestidos para la fiesta de Robin, los hombres igual visten de manera formal, algunos con una americana y otros simplemente con una playera de manga larga. Harry me toma de la mano entrelazando nuestros dedos y trato de evitar la electricidad que se empieza a poderar de mi cuerpo pero simplemente no puedo, su toque es irresistible.

Comenzamos a caminar entre el mundo de gente hasta llegar a nuestra habitación. Al entrar encontramos a Tom y Max jugando con el Xbox de Harry. Los saludamos y yo me acuesto en la cama de Harry.

- ¿Por qué no están abajo? - Pregunta Harry mientras se cambia su camisa del trabajo por una de color negro.

- Ni hablar hermano, la fiesta esta aburrida. Sólo hay viejos hablando entre ellos sobre negocios y familia. Baja si tu quieres nosotros nos quedaremos a jugar. - Le responde Max sin quitar la atención de la pantalla.

Me pongo de pie para buscar algo de ropa y poder ir al baño a cambiarme por mi pijama. No pienso salir y prefiero quedarme en el cuarto para poder dormir. Al salir del baño, la puerta de la habitación se abre y entra Anne.

- Harry - Lo busca por toda la habitación con la vista. - Harry, necesito que vayas a comprar unas cuatro botellas más de vino y cervezas por favor. - Le ordena al encontrarlo en el sofá viendo algo en su celular.

Harry hace una mueca de fastidio y se pone de pie.

- Mamá. - Se queja como un niño pequeño. - Yo no puedo cargar con todo eso, dile a alguien más.

- Te he dado una orden. - Dice sería. - Bonnie, ¿Podrías acompañarlo, cariño? - Me pide con una sonrisa.

Sonrío por compromiso. No quiero salir, quiero acurrucarme en mi cama y llorar todo lo que me falta por llorar.

- Claro Anne.

Después de haber pasado una humillación por haber salido en pijama a comprar vino en una licorera cerca de la casa, por fin Harry y yo estamos en el carro a punto de irnos de regreso a casa.

- Bonnie, ¿Te puedo preguntar algo? - Inquiere Harry mientras deja las botellas de vino en los asientos traseros para regresar a acomodarse en el suyo.

- Claro.

- ¿Qué sentiste al besarme?

Su pregunta me llega por sorpresa y me quedo sin poder formular una sola palabra. Lo miro directamente a los ojos y soy totalmente consiente que estoy roja.

Harry se queda esperando por una respuesta por varios segundos hasta que decido decir algo.

- ¿A qué te refieres? - Bajo el rostro nerviosa.

Sé perfectamente a que se refiere pero prefiero que el mismo me lo confirme.

Siento su rostro acercarse al mío pero dejando una distancia razonable como para saber que ahora mismo no me va a besar. Es un alivio aunque una parte de mi quiera tomarlo y comérmelo a besos, pero reprimo ese sentimiento.

- A que si sentiste un nudo en el estómago, tus piernas flaquear y una electricidad recorrer tu cuerpo. - Su voz suena como un susurro en mi oído y empiezo a pensar que tal vez esta más cerca de lo que pensé.

- No, yo no sentí nada. - Le miento regresando mi mirada a la de el. Hablé con tanto nerviosismo que creo que el llego a notar mi mentira.

- ¿Enserio? - Pregunta asombrado. - ¿Qué tal esta vez? - Y antes de que yo pudiera hablar, el ya había tomado posesión de mis labios.

Sus labios se movían con facilidad y los míos se quedaban rígidos al principio del beso, pero al cabo de un tiempo no pude resistir más a su contacto que me deje llevar hasta que mis dedos comenzaron a jugar con sus risos. Me alegra saber que esto no es un sueño. El remordimiento me ataca al darme cuenta que no debería estar besando a Harry ya que acabo de salir de una relación y pienso que es un poco rápido para un beso pero una voz en mi cabeza me recuerda porque rompí con Lauren, así que prácticamente puedo besar a Harry. Sinceramente Lauren se puede meter su carrera por el culo. Desde hoy Lauren me vale un bledo.

Antes de que me diera cuenta me veía atrapada una vez más en la electricidad de Harry, en su calor, en el temblor de mis piernas, en su entrega, en la pasión de nuestro beso, en su toque.

En el.

Beso Travieso.//Wattys 2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora