Beso Travieso.//Wattys 2015

Capítulo 12 - Terriblemente Mal.

Despierto por el sonido irritante de una alarma insistente y me siento extraña. No estoy durmiendo en mi cama é inmediatamente me acuerdo de todo lo de la noche pasada.

Soñé que besé a Harry, lo vi en bóxers; bueno, no es la primera vez, acarició mi cabello y... durmió conmigo.

¡Durmió conmigo! ¡¿Qué rayos nos esta pasando?!

Busco con mi mirada a Harry por la habitación pero creo que ya no esta aquí, me dirijo al baño pero tampoco esta ahí. ¿Dónde estará?. Salgo de la habitación y empiezo a buscarlo por toda la casa. No esta.

Rayos, ¿Cómo iré a la universidad? Podría irme sola pero realmente no me he aprendido muy bien el camino, podría perderme por alguna calle.

Los minutos van pasando y cada vez se hace más tarde. ¿Y si ya se fue al instituto? No, por favor no. No creo que me haya dejado, me levanté a tiempo para poder ir pero el no estaba. Me desespero y cuando veo que sólo me quedan diez minutos para llegar a la universidad me doy por vencida y me tiro en el sillón de la sala de estar. Lo único bueno es que no tengo exámenes hoy y que Lauren se fue así que da igual si voy o no a la universidad. Le pediré a Perrie y a Julia que me pasen los apuntes.

Camino a la cocina por un poco de cereal con leche y me lo como mientras veo las noticias matutinas.

- El día de hoy será uno muy nublado, sumamente frío y con lluvias fuertes. Esta tormenta durará aproximadamente de dos a tres días, así que, tengan a la mano sus paraguas y pónganse muy abrigados. - La mujer del clima habla con felicidad.

Me acerco a la ventana más cerca que tengo y me aseguro que el día este como la chica lo dijo. Es una tormenta tremenda. Pero me encanta este clima, puedo estar acostada todo el día, abrigada y con calor de las sábanas. Perfecto. Regreso a terminarme el cereal y después lavo los platos que utilice. Se escucha que alguien abre la puerta principal de la casa y no dudo ni un segundo que sea Harry.

Tomo valor para poder hablar con el y voy a donde el este.

- Harry, ¿A dónde fuiste? - Pregunté con un tono casual.

El viste un abrigo grande de color negro y me da la espalda mientras deja su paraguas igual, negro y camina hasta sentarse en un sillón.

- Solo fui a caminar un rato. - Dice desinteresado y me acerco a el para poder sentarme un sillón alado de el y poder ver mejor su rostro.

Su abrigo cubre su pecho pero deduzco que su playera es negra al igual que sus pantalones ajustado y sus zapatos. Su mirada parece perdida y su rostro algo pálido. Creo que se esta resfriando.

- Necesitamos hablar... sobre lo de ayer. - Trato de no sonar tan alarmada. Pero me estoy muriendo de los nervios por dentro.

- ¿Qué? - Su mirada se encuentra con la mía por unos segundos pero se regresa a un punto inexacto de la habitación.

- No quiero tomarle mucha importancia a este pequeño asunto pero tampoco me lo voy a tomar a la ligera.

- Deberías - Dice apenas susurrando.

- ¿Tomármelo a la ligera? ¿De qué hablas? No. Siempre me estas diciendo que no soy nada importante para ti que soy algo parecido a una amiga pero ayer me acariciaste, me abrazaste y dormiste a mi lado y ahora solo actúas cómo sí nada hubiera pasado. - ¿Qué rayos le ocurre? - Mira - Digo más calmada que antes. - Solo quiero que me digas por que lo hiciste.

- Consuelo. - Cada vez habla más bajo y no puedo escucharlo bien.

¿Consuelo? ¿Por qué?

Su mirada baja a sus dedos y una de su manos sube a su cabeza y toma con fuerza de su cabello, luce desesperado.