Capítulo 31 - Adrenalina.

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- Bonnie, te necesitan en la mesa tres - me avisa Betty entrando en la cocina del restaurante.

Asiento con la cabeza y después de limpiar mis manos en el delantal camino fuera de la cocina y tomo mi libreta y pluma. Con mi vista localizo la mesa número tres y lo único que alcanzo a ver son cuatro cabezas. Me acerco distraída pero mi mandíbula casi cae al suelo cuando veo quienes están aquí.

- ¿Qué hacen aquí? - le pregunto a Harry sin alzar mucho la voz ya que no quiero que mi jefe piense que tengo algún problema.

Harry sonríe lado y toma mi mano con sutileza.

- Solo hemos venido por el almuerzo, bueno, yo he venido a verte a ti. - sus ojos viajan de mis ojos a mi boca.

Al igual que el, deseo besarlo, pero no es el momento.

- ¿Qué tan ricas están las tostadas a la francesa? - me pregunta Ana tomando la mano de Louis.

No lo sé, pero para mi todavía es raro verlos de esa forma.

- No pidas nada del menú - susurro lo suficientemente alto como para que los cuatro me escuchen.

El rostro de Perrie se vuelve en uno lleno de asco

- Mejor les traigo café y algo que no haya tocado el chef. - sonrío antes de irme pero Harry me detiene tomándome del brazo.

Mientras los demás comienzan a hablar entre ellos, Harry acerca sus labios a mi oreja para decirme algo.

- Te veo en diez minutos en el estacionamiento de atrás. - dice seguro y perverso.

- Harry, estoy trabajando, no puedo salir del restaurante. - me quejo.

- Esta bien, entonces te veré en el baño. Diez minutos.

Trato de protestar a su insolente petición pero el me deja con la palabra en la boca cuando empieza a platicar con los demás.

Suspiro irritada y me dirijo a la cocina.

- Tu novio es bastante caliente. - me dice Betty al entrar.

Su comentario me incomoda un poco pero no pienso reclamarle.

- Emm... Si, lo es

- Max me dijo que tu turno termina temprano el día de hoy, no me ha dicho porque pero solo faltan quince minutos para que te puedas marchar.

- Pero apenas a empezado la jornada, ¿Hice algo mal? - mi mente se llena de preocupación y me muevo lentamente por la cocina hasta tomar la cafetera llena de líquido.

- Cálmate chica, no creo que hayas hecho algo malo, tal vez hoy cerremos temprano, Max se esta poniendo viejo y cada vez tiene menos fuerzas para seguir atendiendo este local.

Asiento levemente con la cabeza, me disculpo para retirarme y poder llegar nuevamente a la mesa de mis amigos.

- ¿Necesitan algo más? - pregunto como rutina antes de marcharme.

- Si, tal vez puedas traerme unos Macarrons de pistacho y chocolate - me pide Louis bromeando con mi trabajo.

- Que gracioso eres - le respondo con sarcasmo. - ¿De verdad, no necesitan nada mas?

- Solo quiero saber donde esta el baño - esta vez Harry habla junto con un brillo de lujuria en sus ojos y una sonrisa ladeada.

La temperatura de mi cuerpo comienza a subir y mis acciones se vuelven torpes.

- Esta al fondo del pasillo - le respondo con mis ojos en el.

Harry se excusa y se pone de pie hasta quedar lo más cerca de mi. Lo veo alejarse hasta desaparecer tras la puerta del baño no sin antes volver a verme con tanto deseo y perversidad.

Beso Travieso.//Wattys 2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora