Yo quería que nos quedáramos
a compartir desastre,
vida, cama, sofá, chimenea, película e historia.
Yo no podría construirte un hogar,
tampoco sabría hablarte sobre lo bonito del mundo,
pero lo intentaría si es por ti:
escarbaría hasta encontrar respuestas,
me quemaría en el fuego con tal de encontrar evidencias.
Por favor, quédate a mi lado
sin preguntas ni dudas,
duda de todo lo existente, menos de mi manía de quererte.
Que yo te querré sin mirar relojes y te escucharé sin prisa,
puede que la primavera dure un segundo,
pero el invierno puede durar meses e incluso años antes de ver el arco iris.
Te querré cerrando los ojos,
no te querré con la mirada, sino con el alma.
Y entonces decirte bajito que tengo muchos miedos
y que estoy dispuesto a vencerlos con tu sonrisa;
y mil lunas llenas para vaciarlas en tu mirada.
Conocerte, eso quería,
independientemente de cuánto duráramos
e independientemente adónde nos llevase la vida.
Te gustaban los colores del atardecer,
el chocolate y la pizza;
las bandas de los 90s
y las películas de amor-odio;
beber ron por las tardes
y después ir a jugar con la nieve.
19 días y 500 noches me llevó olvidarte,
19 días y 500 noches me sangró tu ausencia.
Me duró más olvidarte, que conocerte.
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Benjamin Griss (El chico del ayer)
RandomEs un libro con la recopilación de escritos de Benjamin Griss, un joven talentoso de Guatemala. Quién escribió cuando algo comenzó a dolerle, es decir , desde que tiene uso de memoria. Hoy se lo conoce cómo un soñador, cómo quién no se guardo su...