Anoche sufrí insomnio por estar analizando a la gente que en estos momentos conozco y de las que conozco desde hace mucho. Y he llegado a la conclusión de que algunas sólo te buscan cuando quieren algo de ti. Hay muchos demonios disfrazados con piel de oveja. Gente con cara de "yo no rompo un plato". Esas son las peores, lo digo por experiencia propia. No tengo mucha ropa, cuando voy a la universidad repito y no me avergüenza decirlo. ¿Por qué tendría? No tengo el mejor cerebro, soy difícil aprendiéndome los folletos y los libros para los parciales y para los exámenes finales. Cuando paso a exponer, en frente de todos mis compañeros, tengo el problema de que me tiemblan hasta los labios, por eso tartamudeo casi siempre y comienzo a sudar. Es algo que no puedo controlar. Es algo que no está en mis manos. He pasado muchas noches, entre lágrimas, por la misma razón. Culpándome a mí mismo por ello. Me he fijado que algunos de mis compañeros se ríen por la misma razón, se burlan de mí cuando es mi turno. Ellos quizás piensan que yo no me doy cuenta, pero sí lo hago. Y quisiera no hacerlo, para no joderme todas las noches preguntándome lo mismo: ¿Por qué? Puedo pasar semanas estudiando, pero cuando es el momento se me olvida y decido leer. Muchas veces me he sentido ignorado por muchos de ellos y no saben qué sentimiento más asqueroso.No soy el mejor estudiante, ni la mejor persona. Tal vez ni siquiera sea el mejor amigo y a veces me digo a mí mismo de que no merezco ciertas personas ni ciertas cosas. Muchos me preguntan de por qué me he refugiado en la Internet. Y mi respuesta es la misma de siempre: porque en Internet he encontrado mejores personas de las que nunca he conocido en la vida real. A mí siempre me ha gustado la idea de pasar, aunque sea un día con esas personas virtuales que me comprenden y que cuando estoy mal, se preocupan y me mandan mensajes para que esté mejor. Sé que a veces no ayudan las palabras, sino los abrazos.Ayer comprendí que hay personas a las que uno les importa una mierda, que te buscan, como dije anteriormente, para obtener algo de ti. Yo siempre he pensado que las personas nunca debería de creerse, de llevárselas de tener mucho dinero. Al final, uno termina donde todos acabaremos un día: en el cementerio, compartiendo terreno.También he conocido a religiosos que se la llevan de alabar mucho a Dios e ir a iglesias todos los días. Luego ignoran al prójimo y hacen de menos al pobre. He conocido a gente que cuando se junta con otra gente se aleja de ti, que incluso llegan a burlarse después de ti. Nunca debes de darle, en su totalidad, la confianza a alguien. Porque un día utilizarán todo lo que les cuentes a su favor.De ahora en adelante trataré a la gente como me traten a mí, después no vayan a estar diciendo de que cambié, porque es así como me tratan. Sentirán cómo duelen sus personalidad tan asquerosas, que provocan nauseas y dan ganas de ir a vomitar al baño. Ya no más, ya no más de tanta mierda. El que conocían ya no existe, murió. Desde hoy soy alguien muy diferente.
ESTÁS LEYENDO
Benjamin Griss (El chico del ayer)
De TodoEs un libro con la recopilación de escritos de Benjamin Griss, un joven talentoso de Guatemala. Quién escribió cuando algo comenzó a dolerle, es decir , desde que tiene uso de memoria. Hoy se lo conoce cómo un soñador, cómo quién no se guardo su...