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Narra Carolina

Nos estábamos besando y disfrutando del sabor del otro, hasta que escuchamos un chillido de emoción. Me estaba por separar de Agustín pero el gruñó y se pegó más  a mi hasta que por fin pude dejar de besarlo y vimos a Gastón con una sonrisa enorme en el rostro.

Gas: Ay Dios... -dijo asombrado con una sonrisota en el rostro-. Ay por el amor de Malena... -dijo acercándose a nosotros, alegremente-. ¡Están juntos! -dijo y nos abrazó a los dos-. AL FIN AGUSLINA ES MÁS REAL QUE TU VIEJA -gritó y todos los chicos del pasillo nós miraron raro-.

Caro: Ey tranquilo loquito -dije dándole una cachetada obviamente suave- no estamos juntos -dije de mala gana-.

Noté como Agustín me tomaba de la cintura y... Quién se creía, el no ne pidió ser su novia, entonces saqué su mano de ahí.

Gas: No me mientan tortolitos -dije sonriente- Eso no parecía hace casi nada... Parecía chape de novios -dijo pícaro-.

Agus: Todavía no lo somos.

Gas: AY MI AMOR DIJO “TODAVÍA” OSEA QUE ALGUN DÍA VAN A ESTAR JUNTOS Y SE VAN A CASAR Y VAN A TENER MUCHOS HIJOS EL CUAL UNO VOY A SER SU PADRINO Y POR FAVOR ESTÉN JUNTOS QUE SE VEN HERMOSOS -dijo rápidamente mientras se alejaba-.

Nos quedamos observando como se alejaba el loquito de Gastón hasta que Agustín se pone en frente mio.

Agus: ¿Cómo es eso de que todavía no somos novios? -dijo gracioso acercándose con intenciones de besarme pero lo esquivé-.

Caro: No somos novios porque no me lo pediste, y no beso a cualquiera.

Agus: Hay veces en que me molesta tu dureza, pero a la vez me encanta que no seas fácil... Hace que todo sea más divertido -dijo con una sonrisa pícara en el rostro-.

Por un momento me quedé observando sus labios, son tan lindos y suaves... Después fui subiendo hasta llegar a sus ojos, son de un color tan lindo, como avellana que me encanta y me quedé hipnotizada por un momento, hasta que sentí que sonrio y ahí aparté mi vista.

Agus: Nena, ya se que te encanto. No te hagas la difícil y seamos novios de una vez, dejemos de histeriquear -dijo arrogante-.

Caro: Si, capas me encantas -dije y me miró con arrogancia-. Pero igual, no te la voy a hacer fácil -dije mientras me acercaba a el-. Y bebé, no juegues con fuego, porque te podes quemar -dije mientras puse mi dedo índice sobre sus labios-.

Salí de ahí y pude sentir la mirada de Agustín sobre mi espalda, pero no me importó. Hay algo que deberían saber... Y es que soy muy orgullosa, nunca me voy a mostrar menos que nadie, porque es así.

Me dirigí hacia mi habitación y cuando entré, estaba Lionel sentado en la cama de Karol mientras miraba hacia las sábanas. Cuando entré, levantó la vista pero la volvió a bajar.

Caro: Si algún preceptor te llega a ver por acá, vas a estar en problemas -dije acercándome a él-.

Lio: Por ahora... No me interesa -dijo con la mirada hacia abajo-.

Me estaba por molestar porque:
1- No me gusta ver a la gente que quiero triste.
2- Odio que la gente no me mire a los ojos cuando hablo.

Caro: ¿Qué pasó? Y sabes que me podes  contar -dije mientras me sentaba en frente de el-.

El solo suspiro y no se dignaba a hablar, solamente estaba jugando con sus manos e ignorándome completamente.

Caro: Ey si vas a estar en mi pieza por lo menos decime por qué estás acá y por qué te besaste con Karol estando con la Rojita -dije ya enojada-.

No Soy Igual Que Las Demás  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora