Guitarra Secundaria (S.M)

20.De Viaje En Avión

Con la mente abierta, uno podía pensar en lo que fuera. Shawn era así. Le gustaba pensar que todo lo que salía de su cabeza era la verdad absoluta y que por lo tanto él siempre tenía la razón. Cuando era más joven, se encargaba de usar la lógica y buenos argumentos que lo apoyaran pero al ganar fama, el simple hecho de ser él hacía que lo que dijera fuera irrefutable ya que absolutamente nadie lo contradecía. Por esa razón, la noche de películas era tan odiada por los chicos:

-Veremos "Sharknado" y se acabó-Dijo él poniendo el DVD en el reproductor del tour bus.

-¿Qué? Esa película es malísima-Dijo Joey con obviedad.

-Si es tan mala, explícame por qué tiene seis películas-Dijo él sentándose en el sofá.

-¿Tiene seis películas? ¡Es la película más sin sentido del mundo! No pienso verla. Exijo que lo sometamos a votación-Dijo ella girándose a mirar al resto del grupo-¿Quién quiere ver otra película?

Nadie dijo nada.

-¿Ves? Veremos Sharknado.

-Esto no es justo. Nadie quiere ver tu porquería de película.

-Mira, Joseph, no me interesa lo que pienses, ¿Sí? Así que, si no quieres verla, te vas-Le sonrió él con cinismo sabiendo que el resto del grupo apoyaría su moción. Joey lo miró con molestia.

¿Por qué ese chico era tan malvado con ella? No lo comprendía. La trataba mal y peleaban siempre pero cuando él la necesitaba, ella tenía que ayudarlo sin objeción y sin saber por qué exactamente. No lo comprendía para nada. En esos momentos quería darle un buen golpe en la cara con una guitarra para que cerrara la boca de una buena vez pero no lo haría porque, la última vez que lo hizo, tuvo que ir a comprar una nueva.

-Ugh, eres insufrible. Me largo-Dijo ella levantándose de su asiento para irse a la parte delantera del tour bus donde el conductor conducía en silencio.

-Lo detesto, es un cretino y un... un-- ¡Ugh!-La chica dio una patada contra el suelo. El conductor la miró de reojo-Lo desprecio con toda mi alma.

-Oh, vamos, Shawn es buen chico-Dijo el hombre sonriendo sin dejar de mirar el camino. Ella lo miró confundida.

-¿Quién eres tú?

-Raymond, el conductor-Dijo como si fuera obvio-No me digas que tú tampoco sabes quién soy. Detesto cuando esto pasa. Todos se pasan grandes aventuras como banda y siempre se olvidan del conductor. ¿Quién crees que es el que los lleva a los conciertos y los saca de prisión? ¿Eh? Ajá, así es, este muchachito.

-Un placer-Dijo ella tomando asiento a su lado porque estaba claro que no iría a mirar esa estúpida película y ese hombre era literalmente la única otra persona con quien podía hablar en esos momentos.

-¿Cuánto falta para llegar al aeropuerto?-Él miró su reloj al oír su pregunta.

-Nada, ya llegamos. No sé por qué preguntaste si estás mirando por la ventana-Dijo él frenando el vehículo en el estacionamiento del aeropuerto.

-Oh, eso fue más rápido de lo que creí. ¿Y cuál será la siguiente parada?-Preguntó ella mientras que bajaban del vehículo para descargar las maletas.

-¡México!-Gritó Larry apareciendo con un poncho, un sombrero y un mostacho falso en la cara.-Me encantan los latinos. Hablan tan raro y su comida es tan picosa, ¡Me encanta!

-Te ves ridículo. Y los mexicanos no usan ponchos todo el tiempo-Dijo Flo con obviedad. Él hizo una mueca al oírla.

-Vamos a Latinoamérica.