34.La Casa Del Señor Mendes

970 89 16
                                    


Al cumplir los diecinueve Shawn decidió comprarse su propia casa para tener todas sus cosas como él quería, poder cantar sin molestar a nadie y, básicamente, poder hacer lo que se le diera la gana. Vivía allí junto a Geoff, Ian y Matt, dos de sus amigos de secundaria. Le pareció una buena idea al inicio. Era divertido pero luego sus amigos se consiguieron novias o decidieron tomar un curso en el extranjero y decidieron irse. Entonces, la casa se quedó sola para él y Geoff. Nadie más.

Pero ahora, estaba Joey allí.

-¿Cuánto más piensas quedarte?-Se quejó Shawn en el mesón de la cocina al verla entrar y abrir la nevera para ver qué comería ese día-¿No tienes una casa propia a la que ir?

-No-Dijo ella con sencillez-Y me quedaré tanto como Geoff me quiera aquí. Y ese tipo me ama, así que creo que me asentaré por una temporada-Le sonrió con burla. Shawn soltó un bufido y se cubrió el rostro con agobio.

Joey ya llevaba allí una semana. La semana más horrible que podía haberse imaginado el chico.

El primer día corrió por todo el lugar y lo desordenó todo. Se apropió de la antigua habitación de Matt y poco menos que puso la ropa de sus maletas en el armario lo que no significaba nada bueno; Luego descubrió que la casa tenía piscina y se pasó toda la tarde construyendo una balsa para pasar allí la noche. Luego se quejó de que no tenían perro y maldijo a Scott por llevarse a Zeus con él y a Carl por quedarse con Betsy. Joey dijo que el lugar necesitaba más alegría y vida.

Así que puso un cactus en la entrada.

Shawn se pinchó más de siete veces con él al ir pasando por allí. Una noche volvió tarde y se peleó con él porque se creyó que era un ladrón. Obviamente, se pasó toda la noche sacándose las espinas.

Shawn soltó un resoplido al ver el emparedado que se preparó la chica. ¡Ella ni siquiera estaba pagando por esa comida! ¡Y le estaba costando un ojo de la cara al cantante! (Daremos por hecho que estaba exagerando para hacer probar su punto).

-Está delicioso-Dijo ella dándole una mordida. Shawn negó con el rostro cubierto.-¿Quieres? Qué pena, ¡Le puse tomates!

-Y además comes tomates. Esto no puede ser peor-Dijo él.

-¡Buenos días!-Cantó Flo apareciendo en el lugar con una de las camisas de Geoff puesta-Qué hermosa mañana, ¿No?-Shawn soltó un resoplido y golpeó su frente contra el mesón levemente al también verla allí y percatarse de que nunca podría deshacerse de esa gente.

-Flo, te dejaste la pintura para cuerpo en la maleta-Se quejó Geoff apareciendo con unos pantalones en las manos manchados con amarillo. Se quedó callado al ver a sus amigos. Arrojó los pantalones a otro sitio.

-En serio, ¿Tiraste los pantalones pero no el consolador que traes en las manos?-Le dijo Shawn con los ojos en blanco. Él miró el aparato.

-Bueno, es divertido. ¡Mira, hasta es flácido!-Comenzó a moverlo frente a él. Shawn lo apartó.

-Ugh, no muevas eso frente a mí.

-Sí, si no, se excita-Dijo Joey comiendo.

-No, porque de seguro lo usó en Flo. ¡Qué asco!

-De hecho...-Geoff le cubrió la boca a su novia.

-¡Es flácido!-Siguió festejando el hombre retirándose de allí junto a la chica. 

Joey se terminó su desayuno y dejó el plato en el lavavajillas. Se retiró de allí tras soltar un eructo.

-Qué señorita-Dijo Shawn.

Guitarra Secundaria (S.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora