Guitarra Secundaria (S.M)

17.La Caja

-¡DEVUÉLVEME ESO!

El grito de Larry resonó en toda la casa. Luego se oyó un estrépito en las escaleras seguido de más gritos escandalosos del chico que corrió por el comedor intentando atrapar a Jess.

-¡ES MÍO!

-¿Qué demonios les pasa?-Preguntó Joey confundida sentada en una de las sillas del comedor. Geoff le dio una probada a su desayuno y se agachó de hombros sin saberlo con exactitud y no teniendo interés en saber.

-¡DAME MI DIARIO!-Gritó Larry otra vez. Scott, sentado a un lado de Joey, escupió su leche y comenzó a reír a carcajadas.

-¿Tienes un diario?

-¡Es un diario para hombre!

-¿Y tu bolso?-Preguntó Flo bebiendo un café.

-En mi habitación-Dijo Larry con obviedad. Se quedó callado-¡ES UN BOLSO PARA HOMBRE!

-¿Qué clase de chico de tu edad tiene un diario? Ni yo tengo uno-Dijo Jess con el cuaderno en sus manos. Lo abrió para leer el primer párrafo intentando contener su risa:-"Querido diario para hombre, hoy Jess y Flo me golpearon con unas sertenes al descubrir mi broma de las sardinas. Las detesto y me vengaré >:V . Atentamente, Larry." ¿Qué clase de cosas escribes aquí?

-¡Es privado!

-Hay que publicarlo en internet-Dijo Flo.

-¡Que ni se les ocurra!

Jess le arrojó el cuaderno a la chica que salió corriendo con Larry persiguiéndola. Scott soltó un suspiro y se levantó para ir a ayudar a su amigo. 

Joey y Geoff se quedaron solos desayunando en el comedor mientras que se oía el escándalo de la persecución en la que sabían que sus amigos estarían metidos toda la mañana.

Ella se giró a mirarlo. Él masticó sus cereales con calma y completo silencio.

-¿Te gusta Flo?

Geoff escupió toda la comida sobre la mesa y la miró al instante.

-¡No! Dios, no, no me gusta Flo, a ti te gusta Flo-Dijo él velozmente. Joey rio a más no poder.

-Estás rojo.

-¡No estoy rojo!-Chilló él avergonzado. La chica rio aún más al verlo reaccionar como un niño de diez años cuando tenía como veinticinco.

Joey cesó su risa al ver a Karla entrar al lugar. Geoff se giró para ver lo que Joey miraba con tanta atención, al percatarse de que se trataba de Karla guardó silencio y frunció el ceño levemente. Estaba callada, de hecho sin decir una palabra tomó una tostada y se sentó en la mesa intentando hacer el menor ruido posible.

Geoff la miró por unos cuantos segundos. Hizo una mueca y le apartó un mechón de cabello del rostro. Observó una clara marca en su sien. Suspiró.

-Joey, ¿Podrías darnos unos minutos?-Pidió él. Joey se los quedó mirando por unos segundos sabiendo perfectamente bien lo que había pasado y no queriendo meterse en el tema porque, bueno, no estaba en lugar de hacerlo así que se levantó de su lugar para salir de allí.

Geoff y Karla se miraron.

-Karla...

Ella comenzó a llorar.

Joey subió a su habitación para ir por su ropa y darse una ducha ya que parecía ser que el baño estaba desocupado. Eran las nueve de la mañana y tenía todo el día para hacer lo que quisiera. Cuando esos tres días terminaran, volverían a retomar la gira y tenían que aprovecharlos porque serían los únicos tres días en los que dormirían relativamente bien en una cama y sin tener que estar hacinados en un tour bus prácticamente peleando porque no cabía ni su alma en sus bunks.