Guitarra Secundaria (S.M)

38.Abstinencia

Su cuerpo cayó en la cama cuando Joey logró cargarlo hasta allí usando toda su fuerza y capacidad física. Supondrán lo difícil que fue para ella cargar con un tipo de casi metro noventa hasta el segundo piso de esa cabaña donde se encontraban todas las habitaciones. Shawn no era para nada liviano. Ya sabía ella que se estaba poniendo gordo.

No relataremos cuando se le cayó por las escaleras dos veces y golpeó su cabeza contra las escalones para poder subirlo. Lo logró al tercer intento.

La chica soltó un suspiro agotada y miró el rostro relajado e inconsciente del chico. Estaba pálido y tenía unas ojeras horribles bajo los ojos. ¿Había dormido si quiera? Era obvio que no; Cuando llegó, lo vio tirado en el suelo a un lado de un puñado bastante grande de pastillas. Joey hizo lo primero que se le ocurrió y le metió los dedos hasta la garganta (sí, fue asquerosísimo y obviamente no lo ideal a hacer pero lo vio en la tele una vez así que supuso que funcionaría). Lo dio vuelta contra el suelo para que él vomitara todas las pastillas que se había tragado. Luego de eso, él volvió a caer inconsciente y ella tuvo que cargarlo de vuelta a su habitación.

Joey cogió su móvil y buscó el contacto de Geoff.

-N-No los llames-Dijo Shawn casi en un susurro y con su voz rasposa. Joey lo miró al instante. Shawn estaba sudando y parecía tener frío. Estaba inmóvil bajo las mantas-P-Por favor... N-No los llames.

-¿Por qué no?

Él cerró sus ojos con cansancio y no dio una respuesta clara. Joey le tocó la frente e hizo una mueca al sentir el sudor que le corría por la cabeza. Su cabello estaba empapado. Se limpió la mano con la manta y lo miró con preocupación. Shawn, con sus ojos cerrados, soltó una respiración larga.

-¡NO TE MUERAS!-Joey le pegó una cachetada.

-¡AUCH!-Él se quejó quejumbrosamente y la miró sorprendido.-¡¿Por qué me pegas?!

-¡No te mueras! Si te mueres, me culpan de homicidio o qué se yo. ¿Qué se supone que haga con tu cadáver?-Dijo ella con obviedad. Shawn cerró sus ojos con cansancio al oírla.-¿Estabas tomándote tus pastillas? ¿Acaso quieres que te dé una sobredosis?-Shawn negó levemente-Estaba preocupada, estúpido.-Hubo un silencio-Sé lo de Hailey Wingsburk ¿Piensas que esa chica vale más que tu salud y tu vida?

-No lo entiendes-Dijo él.

-No, sí que lo entiendo, Shawn. Planeabas suicidarte. ¡Estás demente! Estamos preocupados por ti. Carl hasta se puso un traje de Sherlock Holmes. Geoff se pasó toda la mañana corriendo por la ciudad intentando encontrarte. ¡Y Jess comió donas! ¡Ella nunca come donas!

-No quería suicidarme.

-El medio millón de pastillas que te tomaste dicen todo lo contrario.

-No, Joey...

-¿Qué?

-Siento que me estoy muriendo-Susurró-No vine aquí para drogarme. Vine para... Despejarme. Vi las pastillas en mi armario y quise tirarlas pero no me resistí. Necesitaba relajarme un poco-Joey negó al oírlo-Necesitaba ser feliz por unos segundos.

-Estás loco. Puto adicto. Mírate. Estás pálido, pareces un muerto-Shawn la miró y tragó saliva sintiendo su garganta y lengua muy resecas.-Te ves como un zombi. Imagínate alguien más te ve así.

-T-Tengo sed...

-¿Quieres agua? ¡Pues, levántate!-Le ordenó ella cruzándose de brazos y alejándosele. Shawn la miró con cansancio y mucha dificultad para mantener los ojos abiertos-Así es. No soy tu sirviente. Afronta tus consecuencias y levántate a buscar tu tan preciada agua.