Guitarra Secundaria (S.M)

14.Las Bolsas Con Correspondencia

¿Saben cuál es la importancia de tocar a la puerta antes de entrar a una habitación? ¿No? Bueno, Joey tampoco la sabía hasta ahora que había cometido el grave error de entrar sin tocar para encontrarse con una imagen que la dejaría traumatizada de por vida ¿Cuál? La chica estaba de piedra viendo a la pareja frente a ella ambos sudados y jadeantes. Y sí, por muy porno que sonara, no estaban teniendo sexo.

-¿Por qué están cubiertos de mantequilla y aceite?-Preguntó ella cuando por fin pudo reaccionar.

-Queremos ver hasta dónde llega Flo si la tiramos por el pasillo.

-En el último hotel llegué al 2C-Dijo ella con orgullo-¡Por el récord!-Ella y Carl salieron al pasillo y se arrojaron contra el suelo de panza para deslizarse y perderse de la vista de Joey que no supo si seguirlos o quedarse para seguir procesando ese pseudo-juego sexual que tenían sus amigos montados allí.

Negó un par de veces antes de buscar en la habitación las bolsas con correspondencia que le ordenaron ir a buscar para mandar a la oficina de correos. Las vio en la esquina del lugar. No se tardó en cargárselas al hombro. Soltó una maldición al percatarse que era más pesada de lo que tenía pensado.

Maldita sea ¿Cómo podía pesar tanto? Solo eran regalos y cartas que los fanáticos habían hecho para Shawn. Eran dos bolsas gigantes y claramente ella no podría con todo. Era bueno que los chicos hubieran robado un carrito de supermercado ¿No?

Empujó con fuerza el carrito para llevar esas condenadas bolsas al hall del hotel. Al llegar allí se detuvo a tomar un poco de aire y se sentó en el suelo para tomar un respiro cuando su móvil sonó. Frunció su ceño y contestó la llamada de Scott.

-¿Sí?

-JOEY, ESTOY ATRAPADO. TIENES QUE AYUDARME.

Joey cerró sus ojos, contó hasta cinco y volvió a abrirlos.

-¿Qué?

-No preguntes por qué pero estoy esposado en el metro. He ido de punta a punta del recorrido y vi donde da la vuelta. Joey, no quieres ver donde da la vuelta.

-¿Por qué--

-Te dije que no preguntaras. Sólo ven a buscarme en una hora a la estación de la doceava con la Avenida Sur.

-¿Dónde demonios queda eso?

-¡Usa Google Maps!-Gritó el chico antes de cortar la llamada. Joey frunció su ceño y soltó un bufido con enojo ahora percatándose de que tenía otra tarea más urgente que atender.

Esto no podía ser, no podían tenerla haciendo todos los encargos solo porque era la nueva ¿En qué momento dejarían de mandarla a hacer todo? ¿En dos semanas? ¿Cuando llegara alguien nuevo? Ni idea. El punto es que tenía que ir a ayudar a Scott pero no podía irse sin dejar las bolsas en el correo.

Detuvo a un hombre que pasaba por allí.

-Tú toma esto y llévalo a la oficina de correos-Le entregó las bolsas. El hombre la miró desconcertado-¡Rápido, hombre! Esto es de vida o muerte-Gritó Joey con obviedad. El hombre asintió y echó a correr con las bolsas en los hombros para cumplir con su orden y desaparecer del hotel.

Más tarde se enteró de que se había robado todo pero eso no era de importancia.

Joey llegó a la estación de metro y puso sus brazos en jarra para esperar a que el vagón llegara. Un tren se detuvo en la estación en esos momentos. Miró en su interior.

-¡JOEY!

-¿SCOTT?-Exclamó ella desconcertada al no poder creerse que estaba de frente a su amigo que la miró esperanzado al tener oportunidad para escapar. La chica miró la entrada bloqueada frente a ella y no dudó en saltarla para ir por el baterista que estaba esposado a uno de los asientos.