Capítulo 12

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Me levanté igual que ayer y me dio ganas de caminar otra vez al colegio. Llegué y las clases comenzaron con normalidad y pero...

— Piper, el Sr. Damocles la espera en dirección — me dijo la Sra. Bustier a lo que me quedé sorprendida ya que no había hecho nada malo, ¿o sí?

Entre al despacho del director y me miró con una cara indescriptible; en ese instante recordé la situación de ayer; no, no, no ¡la arroz le había contado!

— Piper siéntese — no me había dado cuenta de que estuve de pie todo el tiempo; ocupé el asiento señalado y escuché al director.

— Sr. Damocles usted sabe que yo soy una buena estudiante — dije recordando el incidente de ayer —, no cree que la decisión que va a tomar es un poco injusta.

— ¿Injusta? No, no lo creo — alzó unos papeles que tenía en el escritorio; seguro era una expulsión o peor me iban a ubicar en otro colegio, no eso no podía ser.

— Por favor discúlpeme ¡yo no quería hacer eso! — pensé lo peor y técnicamente le estaba rogando al Sr. Damocles que pensara en lo que iba a hacer.

— Pero ¿De qué me está hablando? — me dijo confuso; creo que no hablábamos de lo mismo.

— Uhh ¿del incidente de ayer?

— Yo también.

— Entonces dígame mi destino — mentalmente ya estaba preparada para despedirme de la institución y no volverla a ver nunca más.

— Debido a su desempeño el día de ayer en clase de química y al observar que sus conocimientos son un poco más avanzados que el resto de la clase, hemos decidido transferirla de salón — expuso un poco preocupado por mi anterior reacción.

— ¡¿Qué?! — estaba confundida ya que las "arroz" no le habían chismoseado nada al director.

— Sí ¿De qué pensaba que yo hablaba? — me miró aún más confundido que yo.

— No, no nada importante — le dije mientras me daba en un papel la ubicación de mi nueva clase.

— Pero no olvide igual debemos de realizarle otras pruebas de aptitud y...

Salí como loca de su oficina caminando con rapidez, mientras veía el papel que me había dado el Sr. Damocles minutos antes. Cada vez que iba avanzando el escenario se me hacía familiar, noté que subía unas escaleras y luego daba una vuelta, lamentablemente no me di cuenta de que llegué hasta chocar contra la puerta; eso me pasa por andar concentrada en el papel y no en mis pasos.

Me sorprendí al no escuchar a ninguna persona dentro del aula, me levanté, sacudí mi ropa e ingresé al salón. Vacío, ni una alma, asumía que estaban en otra clase; "no pues Piper sino están aquí entonces donde están..."; debo de dejar de ser sarcástica conmigo misma. Como todos los asientos se encontraban vacíos; obviamente, debo de parar el sarcasmo; y ya sabía dónde todos se sentaban, me coloqué en el fondo a esperar que la clase terminara, no pensaba irrumpir en media clase, donde sea que estén.

Pasaron los minutos y el timbre sonó, segundos después comenzaron a entrar uno por uno como si fuera una pasarela; sólo exagero; entraron normal como toda persona entra a su salón.

La hora anterior en mi ex-clase nos había tocado con la Sra. Bustier y ahora a ellos, em... digo a nosotros nos tocaba.

— Piper ¿Qué hace aquí? — la maestra notó mi presencia por lo que me levanté de donde estaba y me acerqué hacia ella.

— Tenga creo que esto le puede interesar — le di el papel y lo leyó al mismo tiempo que me miraba incrédula.

— Siéntese allá atrás donde estaba con Nathaniel.

Entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora