Somos Fuego ° Nyongtory °

TRES

° ENCUENTRO °

Seungri miró horrorizado a los dos hombres abrazados en el portal del edificio.

Uno, moreno, robusto y un poco petizo, trataba de sujetarse las gafas oscuras que pendían en equilibrio inestable de una de sus orejas y a su amigo, sin demasiado éxito. El otro pelo negro peinado hacia atrás, mas delgado pero mas alto y con muy lindas facciones, que se tapaba un ojo y parte de la frente con la palma de la mano. El otro ojo, convertido en el de un auténtico Cíclope, destellaba de pura furia...

—OMG Te eh golpeado???!!! —entre todas, esa era sin duda la pregunta más absurda que se le podía haber ocurrido. El resultado lo tenía ante sus propias narices.

—No te preocupes... —respondió el otro mas moreno. 

El ojo del peli negro emitió destellos de ¿ira?

—Lo siento, lo siento, lo siento...!! —se disculpó sin atreverse a soltar sus cosas para auxiliar al hombre—. No sé cómo ha podido ocurrir. No los he visto... La luz de fuera... Aquí está oscuro. Yo... de verdad, de verdad... Discúlpenme.! Soy muy torpe...aishhh...!!!

Ni una palabra amable. Ni un gesto que pudiera sacar su incomodidad... diablos!!!

Jiyong se separó con brusquedad de los brazos de su amigo, se enderezó en toda su estatura y se acomodo la ropa. Giró varias veces el hombro derecho para comprobar que seguía en su sitio. A continuación se llevó  la mano a la frente, donde había recibido el impacto. El dolor agudo persistía. Parecía traspasarle la cabeza. Dedujo que al día siguiente un enorme Chichón... La imagen no le gustó nada. Era de por si muy pendiente de su imagen...quizás por demás algunas veces...

Seungri siguió cada uno de sus movimientos, asombrado por su belleza... Parecía un modelo...o algún famoso que solía ver por televisión y soñaba por conocer pero, a juzgar por su expresión, no estaba nada feliz...

Trató de olvidarse de él y de lo bien asentada que le quedaba aquella prenda de diseñador aunque estaba vestido en forma "casual" podía ver que era de una marca muy cara... No merecía la pena perder el tiempo con un idiota grosero que ni siquiera había respondido a su disculpas.

Se volvió y tiró con firmeza de su pesada maleta. Las ruedas se engancharon en el escalón. Iba a ser incapaz de moverla... Era el momento en el Seungri entendió (y maldijo) debía bajase de su pedestal y pedir ayuda. Volvió la cabeza sobre el hombro y tuvo claro que ninguno de ellos se la iba a prestar. La atención del moreno seguía puesta en el estado de salud de sus delicadas gafas de marca de diseñador Gucci para ser exactos...

Al peli negro  muy guapo... aún no se le había pasado el enojo y en sus ojos había aparecido una lucecita diabólica... 

No había que ser muy listo para reconocer que estaba dispuesto a presenciar entre "Bastidores" la desigual pelea entre un muchacho rubio, robusto y con mirada tierna y una maleta obstinada que se negaba a cooperar. El orgullo venció a la razón. Tendría que hacerlo el solo... como siempre! Tu puedes Seungri!!! Vamos!!! 

Intentó actuar con la calma y naturalidad propias de la persona que traslada todo tipo de pesos . Sujetó su telefono y el plano bajo el brazo, apoyó un hombro en el marco de la puerta , mantuvo entreabierta la puerta con el otro, agarro la maleta con las dos manos y dio un fuerte tirón.

Siguió alucinado con la vista las ruedecillas suelta por la acera, girando sobre sí mismo como un trompo. La maleta cayó con un estruendoso ruido a un lado. El se desestabilizó, dio dos pasos hacia atrás buscando terreno firme en el que asentar sus pies, se giró en un movimiento muy rápido y brusco, y acabó dando un traspiés con los brazos extendidos.