Somos Fuego ° Nyongtory °

DOCE

+  A ORILLAS DEL RÍO HAN EN EL MUSEO ABANDONADO +

8Eran las 10 pm y Seungri estaba sentado en la mesita ratona del living de su departamento, con su ropa cómoda, su típica remera negra (que aunque no se diera cuenta, poseía una gran colección en su placard de ese mismo color con diferentes estampas), short de deporte (aunque hacia un tiempo que no practicaba su amado deporte predilecto, el futbol, tenia varios pantalones de sus multiples equipos favoritos) y descalzo.

Desde que habia llegado del trabajo estaba sentado alli, con su laptop prendida y buscando un libro que hacia tiempo buscaba pero no encontraba en ningún lugar... era uno de historia económica clásica, muy viejo, pero que varios estudiantes de la universidad ya se lo habían pedido en varias ocasiones desde que había llegado y Sam tampoco lo había podido encontrar en ninguna editorial ni tienda... donde diablos se había metido ese maldito libro!!??no voy a detenerme hasta encontrarlo! Se repetía una y otra vez...

El timbre sonó y su concentración de disipó en un segundo...ya sabia de quien se trataba, a esa hs de lo mas seguro que Jiyong no habría podido encontrar a nadie con quien comer..y él siempre estaba para abrirle la puerta... se preguntó si hubiera sido una señora mayor en lugar de él, también la molestaría a esas hs..? No, muy dentro suyo sabia la respuesta, aunque intentara olvidarla.

Se levanto en silencio, destrabo la llave y se fue a sentar ya que había dado con el libro y esperaba ver si realmente se trataba del bendito libro que se le escapaba como agua entre los dedos.

— Ss-seungri?

— la puerta se encuentra abierta... pasa

— pensé que no había nadie...ya que tardaste en...

Jiyong entro al departamento con dos bolsas muy grandes en sus manos y un delicioso aroma se coló por todo el amplio lugar llenando las fosas nasales dormidas del joven con el exquisito aroma...

— espero que todavía no hayas comido...

— eso huele...delicioso..!

— supongo que eso me dice que no lo has hecho

— mmm no la verdad no...pero iba a comer cuando terminara de encontrar un libro que llevo buscándolo hace un tiempo...

— esto no puede comerse frio Ri, seria todo un sacrilegio..!

— supongo no me dejas opción...

Seungri había quedado con la boca abierta de ver a Jiyong que ya había preparado todo mientras el cerraba las paginas en su computadora... wow con que rapidez lo había hecho... se ve que ya conocía su departamento de memoria... y ahora el castaño estaba parado al lado suyo tendiéndole la mano con una reverencia y un brillo en sus ojos que hubiera encandilado a cualquier navío en una noche de tormenta en un mar oscuro...

— monsieur...?

Seungri no podía dejar de mirarlo... si, seguía con su boca abierta ,y si Jiyong no he hubiera ayudado a levantarse, el estaría todavía de la misma forma y babeando cual perro con un hueso... tardó en reaccionar pero por suerte, ya estaba sentado en su mesa y Jiyong le servia en su plato el tan esperado menú.

Esa comida, no solo olía de maravillas si no que sabia como los dioses...un manjar! Quien habría dicho que una comida tan exótica para él, podría saber tan bien. No se había dado cuenta, pero de verdad que tenia hambre...ya no recordaba a que hora habia comido algo. Si no fuera por Jiyong que lo obligaba a comer casi todos los días, él por estar haciendo esto u aquello, ni se acordaba de comer. Su madre lo mataría se enterara. Probablemente amaría a Jiyong en caso de ser su novio... ¿QUE?!! Que el fuera QUE? El hambre de verdad hace estragos contigo verdad? Se repitió mirando a Jiyong mientras este saboreaba la comida en su boca... esa boca...tan perfecta... una llamarada de fuego le colmó el cuerpo y se disipo en los lugares mas incómodos de su cuerpo, tanto en su cara como en su entrepierna... diablos! Esta comida es de esas que tanto se hablan..? acaso era afrodisíaca?