Como un algodón de azúcar | Los Intocables #5

Capítulo 2.

—¡Hola! Me llamo Amy, ¿y tú?—Eso es lo primero que escucho.

Tengo cinco años estudiando junto a ésta chica y ahorita es que se viene a dar cuenta de mí. Yo solo hago un amago de sonreír. Amy se desinfla al ver mi actitud. Yo no soy muy sociable que digamos y no voy a empezar a hacerlo con una chica que no sabía de mi existencia hasta hace tan solo unos minutos.

—¿Cómo te llamas?—Vuelve a insistir.

—Se llama Livana Sanders.

Todos los presentes—incluyéndome, créanme que yo más que todo—, se encuentran sorprendidos.

— Fue una de mis víctimas en primer año—continúa Louis. Mi ceño empieza fruncirse con desconfianza y algo de enfado, no puedo mentirles.

—No recuerdo esa broma—menciona Connor.

—Y no la vas a recordar... fue algo pensado por mí, y ejecutado también por mí.

—Sigues siendo una ternurita, Louis, a pesar de todas las fechorías que has hecho.

—Pues no te creas tanto esa fachada—digo en voz baja, pero lastimosamente Louis y Connor quienes se encuentran a mi lado me miraron rápidamente, pero ambos reaccionan diferentes, Connor frunce el ceño y Louis... él solo sonríe.

¡¿Por qué me confundes tanto, Louis Baker?! ¡¿Por qué coño tienes que sonreír... así?!

—Tienes razón, no creas tanto en esa fachada.

—¡Tonterías!—Exclama Amy tomando la hoja de actividades de la señora Montgomery—. ¿Iniciamos?

Fueron las dos horas más extensas de mi vida, Amy no paraba de parlotear como un loro y Connor de sonreír de esa manera encantadora. ¿Louis? Bueno, él solo se sonrojaba con algunos comentarios que le lanzaba Amy y chocaba su puño con el de Connor cada vez que decían comentarios ingeniosos. ¿Qué hacía yo? Anotar, anotar y anotar, solo estaba concentrada en los ejercicios que me habían tocado y no había hablado en ningún momento.

Hasta ahora.

—Eres algo... silenciosa, ¿te duele la garganta?—inquiere Amy. Los tres me miran fijamente.

¿Por qué rayos me estoy sonrojando? ¿Y en serio, dolerme la garganta?

—Soy tímida.

¿Tímida? ¿Es en serio, Livana?

—Louis es exactamente igual que tú, pero cuando agarra confianza es otra persona—dice Connor, Louis frunce un poco el ceño—. Puedes confiar en nosotros, Livana.

—Yo no confío ni en mi sombra—Eso es una mentira, puedo confiarle mi vida hasta al morrocoy de mi papá llamado Naranja. ¿Qué puedo decir? Soy una confianzuda.

—¿Por qué no lo haces?—pregunta Louis sorprendiéndome.

—Pues... ¿experiencias de la vida?—eleva levemente las comisura de sus labios.

—Te entiendo—susurra.

¿Qué quiere decir con eso?

—¿Qué quieres decir con eso?—decido interrogar aprovechando que Connor y Amy se distraen en algo que vieron en el teléfono de ella.

—Las experiencias de la vida—contesta encogiéndose de hombros—, aprendemos a confiar por las cosas que nos suceden. Veo que tú no has aprendido a confiar.

—¿Tú lo hiciste?

—¿Cómo?

—¿Tu aprendiste a confiar, Louis?

Respóndeme. Respóndeme. Respóndeme.

—Aún no.

Esa respuesta me deja sin aire, no por lo que contestó sino por el tono con el que lo hizo y... esa mirada penetrante que oculta muchas cosas. 

¡Llegó por quien lloraban! Si... estoy hablando de Louis :v

Estoy que me caigo del sueño (Y eso que es temprano) Pero aquí estoy, quería regalarles este capítulo ya que mañana no lo puedo hacer. Las actualizaciones por día comenzaran el lunes :)

Muy bien, platiquemos sobre el capítulo, como verán el libro es un poco más serio que los otros, lo quise hacer de está manera (Ya verán el porqué), de hecho lo de "Algodón de azúcar" tiene un doble sentido xD Ya los veré haciendo sus teorías xD

¡Ya tengo mi lista para dedicaciones! Son demasiadas, pero espero cubrirlas a todas, por eso empezaré hoy con el AP de Lou Lou... ¡Sagustina, Louis dice que te ama! xD

Nos leemos pronto :)

Saludos