Louis se ofreció a llevarme a casa una hora después del beso.
¿Qué cómo me siento después de ese momento? Rara. Algo boba. Impactada. La palabra correcta sería confundida. Louis siempre me ha confundido, desde ese día en el primer año donde me arrojó un barril de pintura y luego una capa de plumas, solo... desde siempre. Louis siempre me ha confundido.
Louis me aturdió demasiado, no solo porque me haya besado sino por la manera en que lo hizo, tan pasional, tan... territorial. Como si estuviera reclamando algo que por derecho es suyo. En cierta parte me gustó, pero por otro lado también me asustó, mucho.
En fin, salgo de casa de Louis con ocho números nuevos de teléfono. Sí, todos los intocables—incluyendo a las chicas—, me dieron su número telefónico por cualquier emergencia, además de que quieren planear una salida grupal muy pronto.
En otras noticias, no pude averiguar absolutamente nada del pasado de Louis, el muy suertudo nunca le tocó que lo yo le preguntara. Tuve algo de mala suerte esta noche, y digo algo porque me sentí la chica más afortunada en el momento que me besó.
Subo al auto de la mamá de Louis, por lo que me había contado Cristine, Louis aún no posee un auto propio y de vez en cuando usa el de su madre ya que ella no lo utiliza demasiado. Louis sube detrás del volante, enciende el auto y después arranca manejando con suavidad, como todo un experto.
—Yo... me divertí mucho. Gracias por invitarme—le digo.
—Estoy seguro de que te empezaste a divertir luego de que te besé—una pequeña sonrisa socarrona adorna sus labios. Me quedo sin palabras
Creo que ya estoy conociendo una de las verdaderas facetas de Louis. El chico es tan presumido como Bart Taylor.
—En realidad me estaba divirtiendo desde mucho antes. Tu beso no tuvo nada que ver con mi estado de ánimo—Mentira. Si influyó demasiado.
—¿Uno de los comportamientos para las personas que sufren de TDAH es mentir?
Irónicamente sí.
—No. Deberías informarte mejor con mi condición.
—No tengo que hacerlo, Livana, con lo que me has contado me basta y sobra.
—¿Estás seguro?
—Muy seguro—contesta él—. ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro.
—¿Me besarías de nuevo?
Ok, confieso que no sé qué responder. Obviamente la respuesta es sí, pero no quiero darle la satisfacción de enterarse de que está apunto de tenerme comiendo de su mano.
—Tal vez—decido responder.
Nos mantenemos en silencio, Louis no menciona ni una palabra en todo el camino y yo no me atrevo a hacer un amago para conversar. Unos minutos después el auto estaciona frente a mi casa, las luces se encuentran encendidas indicando que mis padres ya han llegado. Ya lo sabía, son más de las seis de la tarde y estoy segura de que mi madre me dará un sermón por llegar algo tarde.
—Tenía tres años cuando vi a mi padre darle una paliza a mi madre por primera vez—menciona Louis, sorprendiéndome—. Era muy pequeño para entender bien las cosas, pero estaba consciente de que le estaba haciendo daño a mamá. Lo vi una y otra vez en eso, por bastante tiempo, soporté ver a mi madre con moretones en el cuerpo y un par de costillas rotas, escuché miles de veces como suplicaba que no la lastimara, que no le hiciera más daño.
Se queda un momento en silencio. Mira fijamente al frente, observo como sus manos toman el volante del auto fuertemente, como si quisiera destrozarlo.
»Podrás imaginarte que no quiero nada que me recuerde a él. Le pedí hace unos años a mi madre que cambiara mi apellido legalmente ya que siempre lo usaba, de hecho, cuando me presenté con los intocables lo hice con el Baker. Nunca utilicé el... Thompson. Aborrezco ese apellido y todo lo que tenga que ver con él.
—Entiendo...
—Quise contarte un poco más de mí. Deseo que te enteres de todo, pero quiero hacerlo despacio, aún me asusta que te quieras alejar de mí.
—Louis, no lo haré—tomo una de sus manos del volate para entrelazar mis dedos con los suyos—, no me voy a alejar de ti. No me importa tu pasado sino el presente.
—El problema es que aún queda una pizca de ese Louis del pasado y lastimosamente él a veces quiere despertar por completo.
—Pues si tanto lo deseas, haremos todo lo posible para que ese Louis no vuelva, aunque no estoy de acuerdo con eso. No debes cambiar lo que eres Louis.
—Soy dañino, Livana.
—Yo no lo creo así.
¿En qué momento me había acercado tanto? La mejor pregunta es, ¿en qué momento había permitido nuevamente que Louis metiera su lengua hasta mi garganta? No lo sé, esa es mi respuesta para esas preguntas.
Louis me besa con tal arrebato que me deja sin aliento, sus manos acariciando mi espalda, sus labios succionando los míos, su lengua saboreando cada parte de mi ser. Mis manos se encuentran en su pecho y puedo notar la rapidez con la que late su corazón, va incluso más rápido que el mío. Sin poder evitarlo sonrío en medio del beso. Joder, me encantas, Louis.
Un golpecito en la ventana del copiloto hace que nos separemos inmediatamente, cuando volteo me encuentro con la figura de mi madre y estoy segura de que el cristal ahumado no le impidió ver lo que sucedió adentro.
Sí, señores, estoy metida en graves problemas.
Bueno un capítulo... ¿fuerte?
PREGUNTAAAAAS: ¿Felices de que Louis le haya contado algo de su pasado a Liv? ¿Otro beso? :O ¿Qué creen que pasará con la mamá de Liv? ¿Louis Thompson, que opinan?
#CUADA está participando en un concurso :) Me enviaron una invitación y pensé que sería divertido integrar a Louis ahí ;) Si tienes algunas historia, participa en los premios de @teameternal ;)
Ya pueden revisar el cast de la historia, Liv es rubia wiiiii xD A Xav todavía le estoy buscando una persona, apenas lo tenga lo coloco.
Capítulo dedicado a Ixshel <3 Me gusta tu nombre xD
Nos leemos mañana, familia intocable <3
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Como un algodón de azúcar | Los Intocables #5
Short StoryNo es necesario haber leído los libros anteriores para entender #CUADA, pero lo recomiendo para que disfrutes más de la lectura y conozcas a nuestros chicos. ¿Tierno? ¿Romántico? ¿Humilde? ¿Tranquilo? ¿Me están hablando en serio? Yo no creo esa...