Como un algodón de azúcar | Los Intocables #5

Veintisiete.

El auto de Louis se estaciona frente a mi casa, él baja azotando la puerta del piloto. Su rostro está preocupado y su paso acelerado me indica que lo más seguro es que se haya pasado unos cuantos semáforos en rojo.

Mi madre hace unos minutos me preguntó si me quedaría durmiendo en el porche, obviamente lo dijo bromeando, le comenté que Louis vendría porque tenía que hablar con él, curiosamente me entendió y solo asintió para después adentrarse en casa.

En fin, Louis sube las tres escaleras que conforman el paso al porche y se sienta junto a mí, no menciona nada, supongo que mi rostro demuestra que no estoy de humor. Hace un ademán varias veces para hablar, pero no lo hace, tampoco yo lo hago. Sé que en cualquier momento tenemos que hacerlo, pero por ahora solo observamos el cielo estrellado que nos rodea.

—¿Te encuentras bien?—Louis termina de romper el hielo.

—¿Tú lo estás?

—Supongo.

Volvemos a quedarnos en silencio, Louis toma mi mano, yo no la aparto porque me encanta su contacto. Si, tal vez soy masoquista pero cuando quieres a alguien eres capaz de perdonarlo y darle una nueva oportunidad, ya es opción de la persona si quiere aprovecharla. Si le llego a dar otra oportunidad a Louis, ¿él me volvería a fallar?

—Quiero la verdad.

Louis me mira con los ojos como platos, su mandíbula se endurece y traga saliva fuertemente. Entonces, mi tía Julia no mintió.

—¿Qué verdad?

—Solo... solo quiero que me respondas algo Louis: ¿confías en mí?

—Claro que sí.

—¿Y por qué no me dijiste la verdad?

—Yo... yo... yo te conté la verdad.

—Deja de mentir, Louis—susurro con los ojos cristalizados—. Si no querías contármelo no tenías que inventar toda una historia. Pude entender que no quieres hablar sobre tu pasado.

—Livana...

—¿Sabes lo decepcionada que me sentí cuando me dijeron que no me contaste la verdadera historia? ¿No se supone que estamos aprendiendo a confiar? Louis, te confié mi condición, algo que tan solo mis padres conocen, ¿y qué me gané yo? Que tú me mintieras.

Volvemos a quedarnos en silencio, no suelto la mano de Louis, aunque no lo crean me da fuerzas para decirle el cómo me siento. Un suspiro por su parte es soltado, volteo a verlo y me encuentro con su mirada triste y desolada.

—Tuve un hermano gemelo, su nombre era Lucio. Éramos una copia exacta, mis padres no nos sabían reconocer en algunas ocasiones y eso lo utilizábamos a nuestro favor. Lucio era mucho más maduro que yo, mientras que yo no entendía que pasaba con mis padres él estaba enterado y siempre salía a defenderla.

»La noche en que apuñalé a mi padre él me miraba orgulloso de lo que había hecho, supongo que estaba feliz de que hubiese ayudado a mamá y no me haya escondido. Pero cuando se enteró que él trabajo que hice no fue satisfactorio... él simplemente cambió.

—¿En qué forma?—Su mirada se encuentra en un punto invisible.

—Ya no me sonreía, algunas veces me miraba mal y hubo ocasiones en las que me empujaba y golpeaba, luego se reía diciendo que eran bromas. Así que en eso me convertí para él, ya no era su hermano, era su broma. Cuando estábamos en clases, él hacía cosas muy malas, molestaba a todos incluyendo a los profesores, yo era el que siempre lo controlaba y yo me ganaba malas miradas de parte de él.

—No entiendo, ¿Lucio molestaba a todos, tú lo controlabas y por eso te miraba mal?

—Sí, tan simple como suena. Me aguanté por mucho tiempo hasta que tuvimos una discusión que nos hizo hacer las paces. Escucha Livana, lo que te conté antes si era cierto, solo que no te lo conté de manera ordenada.

—¿Lo traicionaste a él verdad?—él me mira y asiente mordiéndose el labio inferior.

Muuuy bien, esta es una parte de la verdad, el capítulo quedó extremadamente largo así que tuve que cortarlo. Si, la segunda parte está en los borradores, tenía pensado subirlo mañana peeeeeeeeeeero lo subiré hoy.

Meta: 30 votos 7w7 Yo sé que ustedes pueden.

Mis preguntas las haré en el proximo capítulo :)

Capítulo dedicado a Ariana <3

Hagan sus teorías :)