Yo de verdad no tengo nada de suerte. Cabe destacar que hoy es un maldito lunes de clases, primero mi teléfono no sonó y por ende me levanté más tarde. Nada fuera de lo normal, la mayoría del tiempo me pasa. Ahora, lo segundo es que cuando estaba engullendo mi desayuno recibí un mensaje de Xavier diciendo que esperaba que hubiese estudiado para el examen de historia. La pregunta es, ¿cuál examen de historia? Yo no estaba enterada. Bien, bien, mentalizada de que iba a reprobar un examen arribé al instituto, pero adivinen quién llegó más que tarde y no la dejaron entrar a clases, si, a mí. Pero hay algo mucho peor, a Bart Taylor tampoco lo dejaron entrar.
Tomando en cuenta el episodio del viernes con respecto a nuestra pelea y el que yo nombrara sus ansias con perforarse el pene pues... era algo incómodo que estuviéramos juntos fuera de dirección. ¿Por qué estamos en dirección? Veinte llegadas tarde de parte mía y cuarenta y cinco de Bart son alarmantes para el director.
—Joder, ya quiero salir de aquí—escucho susurrar a Bart.
—Pues te tengo una noticia, no lo harás muy pronto.
—¿A ti quién te habló?
—Pues considerando que soy la única persona a parte de Mónica pensé me estabas hablando—La secretaria del director levanta su mirada cuando escucha su nombre.
—¿Pasa algo?
—Nada, terroncito de azúcar, vuelve a tu trabajo.
—Señor Taylor—riñe ella.
—Sí, sí, sé que no debo decirte motes cariñosos en el trabajo—Mónica frunce el ceño y vuelve a poner su atención en los papeles que tiene en sus manos.
—¿Eres así de coqueto con todo el mundo?
—No con todo el mundo, contigo no lo soy.
Bueno, él tiene un punto.
Nos sumergimos de nuevo en un silencio profundo esperando que el director nos haga pasar a su oficina. Estoy segura de que tanto Bart como yo no queremos que el director Bolton llame a nuestros padres y sé qué haremos todo lo posible para evitarlo.
—¿Qué te traes con Louis?—pregunta de repente Bart
—¿Disculpa?
—Eres rara, Sanders.
—Y tú eres un idiota—frunzo mi ceño. ¿Ahora por qué me insulta?—, y respondiendo a tu pregunta, no traigo nada con Louis, solo... estamos aprendiendo juntos.
—¿Aprendiendo a qué?—inquiere él confundido.
—A confiar.
—Joder, eres igual de rara que Louis. Aunque al menos no eres una fresita como él.
—¿Una fresita?
—Sí, así toda dulzona. Eres fuerte y nunca te quedas callada—confiesa él. ¿Puedo considerar que ese es un cumplido, verdad?
—¿Gracias?
—No hay de qué.
—¿Te confieso algo?—él asiente y continúo—. No creo en esa fachada de Louis.
Bart se tensa por mi comentario. Estoy más que segura de que ellos saben todo de Louis, o al menos una gran parte.
—¿De qué hablas?
—Louis no es una fresita como tú dices, él es algo más... peligroso.
—¿Peligroso?
—Él es como un algodón de azúcar.
—Esa es la comparación más rara que he escuchado. No me sorprendo, tú eres rara así que todo lo que diga debe ser raro. Y, ¿el algodón de azúcar es peligroso?
—No me cambies el tema... ¿Qué oculta Louis, Bart?
Bart toma una respiración profunda. Él va a contestar cuando Mónica nos informa que podemos entrar a la oficina del director. Me levanto con una pesadez en mi cuerpo. Me adelanto a Bart, pero él toma mi brazo antes de que dé un paso más.
—Tal vez cuando aprendan a confiar él te lo cuente todo. Pero te advierto Liv, no rompas su confianza y quédate callada.
Sin más camina dejándome atrás y con miles de teorías que se amontonan en mi cabeza.
Yo siempre cumplo xD Aquí está el otro capítulo :)
Hay un nuevo shippeo en #CUADA y es #Livart xD ¿Quién ama Livart?
Capítulo dedicado a Fátima <3
Nos leemos mañana :)
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Como un algodón de azúcar | Los Intocables #5
Short StoryNo es necesario haber leído los libros anteriores para entender #CUADA, pero lo recomiendo para que disfrutes más de la lectura y conozcas a nuestros chicos. ¿Tierno? ¿Romántico? ¿Humilde? ¿Tranquilo? ¿Me están hablando en serio? Yo no creo esa...